Javier Solís: «Yo no me pongo el vestido de torear si no me siento respetado»

Diez años después de tomar la alternativa y tres desde que resultara triunfador absoluto de la feria de Badajoz, Javier Solís se ha convertido en uno de los involuntarios protagonistas de la semana previa a la feria taurina de San Juan tras su renuncia a participar en la corrida del sábado, en la que harán el paseíllo Israel Lancho, Ambel Posada y Julio Parejo.

¿Cree que esta renuncia le cerrará para siempre las puertas de la plaza de toros de Badajoz?

Creo que no, quiero pensar que no, pero hace dos años se dieron unas circunstancias que me hicieron mucho daño, me quedé fuera de mi feria cuando había sido el triunfador absoluto del año anterior. Estaba pendiente de entrar en los carteles de Madrid, pero la empresa de Las Ventas me dijo que, si no me ponían ni en mi plaza, cómo me iban a poner ellos. Se me cerraron muchas puertas en ese punto. Si yo hubiera ido bien colocado en San Juan, en un cartel con dos figuras del toreo, hubiera tenido otra baza para ir a Madrid.

¿Esta situación le ha hecho replantearse en alguna ocasión seguir en el toreo?

No, en absoluto. A mí lo que me hace feliz es torear, yo me preparo cada día para torear, no paro de hacer campo, lo que pasa es que para ganarme la vida he tenido que repartir mi tiempo. Afortunadamente, he encontrado una salida profesional en el pilates y, a pesar de que sería mucho más feliz toreando en todas las ferias, yo no me pongo el vestido de torear si no me siento respetado. Yo no me puedo vestir de torero para cobrar dos mil euros, que no me dan ni para pagar a mi gente. Yo no puedo mirarle a la cara a un miembro de mi cuadrilla y decirle que mañana tienen que salir a jugarse la vida por doscientos euros. Ahora mismo, en Extremadura solo se respetan los convenios en las corridas en las que están anunciadas las figuras. No sé si es porque no va gente a la plaza o porque los convenios son caros, pero es así. No sé si alguien se va a enfadar por decir esto, pero me da absolutamente o mismo.

¿Ha dudado en alguna ocasión si puede haberse equivocado en su renuncia a torear el sábado?

No. Yo estoy muy tranquilo con lo que ha pasado. Creo que ha sido una decisión muy clara y meditada desde hace algún tiempo. Yo he sido el primero que ha apoyado a mis compañeros, he hablado con ellos y les he hecho saber el tremendo respeto que siento por ellos y que nada me preocuparía más que mi postura pudiera incomodarles en algún momento. Cada uno tienen sus circunstancias y lo que yo interpreto de una forma, no tiene por qué extrapolarse a la situación y la carrera de cualquier otro. Es más, si estoy en Badajoz, compraré mi entrada y acudiré al tendido para apoyarles y desearles un triunfo rotundo en su actuación.

¿Usted es consciente de que el año que viene o dentro de dos años puede haber ocho o diez matadores pacenses en su situación?

Sí. Está claro que esta 'corrida de los extremeños' cada vez v a ser más necesaria y que no vamos a caber todos, pero por qué no podemos ir los toreros locales en los carteles con las figuras. Si es cierto que las figuras no quieren torear con nosotros, que lo digan claro. Que digan que las figuras no quieren torear con matadores parados. Yo he hablado con muchas figuras y me han dicho que, en ningún momento, nadie les ha ofrecido torear en un cartel conmigo, ni este ni otros años.

El día 22 toma la alternativa Tomás Campo. Como está el patio, ¿no le dan ganas de decirle que no se meta en este lío?

Por supuesto que no. Tiene una condiciones bárbaras, siempre me ha encantado y le deseo lo mejor para el domingo. Está muy bien apoderado y tiene todo a favor para salir adelante. Ojalá le vaya todo de maravilla y sea la primera de muchas tardes de triunfo dentro y fuera de la región.