Fandiño corta tres orejas en la última corrida de la Feria de Palencia

Los aficionados entonaron el himno a Palencia en el día de San Antolín, patrón de la ciudad en el dia que triunfó Iván Fandiño. Puso punto y final a una de las ferias más triunfales de la historia de la plaza de toros de Palencia, en la que se cortaron veintinueve orejas con ocho salidas a hombros.

En el tercer toro, sustituto de otro del mismo hierro, Fandiño realizó la mejor faena de la feria en un toro que mereció los honores de la vuelta al ruedo.

El diestro se mostró inconmensurable con la muleta en un trasteo con ambas manos en el que jugó las muñecas con enorme temple, despaciosidad, ritmo y sentimiento: de apabullante estética.

Una estocada hasta el puño consumó una faena para el recuerdo. Al último toro de la tarde, también le toreó con mucho gusto pero no mató con la contundencia que al anterior.

Un Padilla con mucha verdad en las banderillas, protagonista de tres pares magníficos al primero de la tarde, no pudo redondear su labor porque la res llegó asfixiada a la muleta y la faena no logró tomar vuelo.

Con la espada fue un cañón. Precisamente, la espada le impidió tocar pelo en su segundo oponente, al que toreó muy bien.

El 'Fandi', muy entonado, con variedad en la capa, muy ajustado y eficaz en banderillas, no pudo hacer vida de su primero con la muleta porque no embestía o, cuando lo hacía, terminaba doblando las manos. Le tocó el sobrero de Pereda lidiado en quinto lugar y con él pudo desplegar todos sus saberes taurinos con capote, banderillas y muleta, y con la espada logró una estocada soberbia.