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La tarde del primer viernes de marzo de 2015 hacía bueno en Olivenza, Talavante se estrenaba como ganadero y Ginés Marín comparecía como novillero. Todo eran caras conocidas en los alrededores de la plaza. Los rostros de los taquilleros, los areneros y hasta los de los porteros resultaban familiares. Solo había algo que había cambiado. Todos lucían unos impecables forros polares con el logotipo de la FIT, en el que aparecían combinadas las banderas de España, México y Francia, a pesar de que hacía unos días que Simón Casas, el factor galo de esta ecuación, se había bajado del barco antes de partir. Todo el mundo hablaba y no paraba de las bondades que la Fusión Internacional por la Tauromaquia iba a traer a Extremadura. Había comprado Zalduendo, apoderaba a Morante, Talavante y Ginés y amenazaba con quedarse con cuantas plazas y ferias se pusieran a tiro.
Nadie dudaba de que su llegada a Madrid sería inminente y que desde nuestra región dominaría el orbe taurino. La primera pregunta que le surgía a cualquiera que observara aquello con un mínimo espíritu crítico era quién pagaba eso y la respuesta inmediata era única y repetida como un mantra: el mexicano. Todos nos tiramos a Internet para saber quién era el mexicano. Bastaban un par de consultas para localizar a Alberto Bailleres, una de las principales fortunas de México, con una amplia implantación en el mundo taurino azteca y al que Extremadura y sus toros habían cautivado.
Aquella feria de Olivenza volvió a ser un éxito y como cada año comenzamos a pensar en Badajoz. El recuerdo de la feria de José Tomás era relativamente reciente y muchos esperábamos que aquella lluvia de millones, que parecía traer Mister Bailleres, volviera a situar al ciclo pacense entre lo más granado del calendario taurino nacional. Esperamos un año, otro y otro más viendo como cada mes de junio descendía el número de festejos y el atractivo de los carteles. Poco a poco los jurados de los premios dejaron de convocarse y los patrocinadores encontraron una excusa estupenda para sumarse a la moda animalista que criminaliza todo lo relacionado con la fiesta.
En 2017 se cumplía el cincuentenario de la inauguración de la 'nueva' plaza de toros de Badajoz y los más ilusos pensamos que la efemérides sería aprovechada para organizar una gran feria con la que recuperar el pulso a la afición pacense. Tras una presentación 'interruptus' y unos carteles decepcionantes lo mejor de la feria acabó siendo el palco infantil en el que cada tarde se daban cita un buen número de niños que trataban de aprender qué era aquello que apasiona a sus mayores. Cuando parecía que la feria de Badajoz había tocado fondo y solo podía ir a mejor, la comitiva de Mister Bailleres ha pasado de largo por Badajoz como la de Mister Marshall pasó por Villar del Río. Dos corridas de toros, un festejo de rejones y una novillada sin picadores, con unos carteles que han escocido especialmente a la afición pacense, piden a gritos que alguien haga de Pepe Isbert y se suba a un balcón para decir aquello de «como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esa explicación que os debo, os la voy a pagar».
Ahora solo falta saber quién se va a subir al balcón. Podría ser el alcalde de Badajoz, a quien han tomado el pelo dos años consecutivos en el fuerte de San Cristóbal, al dejarle en evidencia ante todos sus invitados a la presentación fallida de los carteles y que, a pesar de todo, continúa comprando cada año un tendido entero de cada festejo para regalar las entradas entre los usuarios de los centros de mayores. Podría ser el otrora todopoderoso empresario José Cutiño, a quien unos y otros comienzan a ningunear de forma sospechosa, augurando un final inminente a su presencia por estas tierras o podría ser Antonio Barrera, a quien todos señalan como el titiritero que maneja los hilos del entramado mexicano en España y a quien todos echan la culpa cuando alguien se queja. Sea como fuere, me temo que nos quedaremos sin explicación y sin una feria digna de la ciudad que más y mejores toreros ha generado en el mundo en las últimas décadas.
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