Tomás Campos triunfa con Perera en su alternativa en el maratón de Garcigrande

Es de Llerena, se llama Tomás Campos y desde ayer es matador de toros por méritos propios. Todos los que le habían visto de novillero no se cansaban de decir que era un torero muy serio, muy hecho y que dada gusto verle torear.

Ayer, sin duda, lo demostró con creces en el toro de su alternativa, al que saludó por verónicas e instrumentó un lucido quite por chicuelinas a la salida del caballo.

'Pícaro' ya mostró con el capote que su mejor pitón era el izquierdo y rápidamente lo certificó en la muleta. Una tanda de ayudados por alto y otra de derechazos por abajo del llerenense, que brindó el toro de su alternativa a su familia, hacían presagiar que el animal era noble pero iba a transmitir lo justo a los tendidos. Sin embargo, Campos se echó la muleta a la izquierda y ejecutó una tanda de naturales muy ceñidos que, pese a ser los últimos que concedió el astado, llegaron con fuerza al público.

Sabía el de Llerena que ese era uno de los toros más importantes de su carrera y no dudó en ningún momento en pasárselo por los muslos hasta vencerlo por completo y dejarlo listo para una estocada entera que le valieron las dos orejas reclamadas por un tendido entregado.

Salió el segundo por la puerta de chiqueros con la cara muy alta, distraído y sin hacer por el capote de Morante que, rápidamente, se dio cuenta de que 'Hablador' no iba a dar ninguna facilidad. Trató el de la Puebla del Río de encontrar dónde tenía la faena el de Garcigrande pero ni por el pitón derecho, ni por el izquierdo logró sacarle más que muletazos sueltos que incidieron en su carácter reservón. Una estocada en lo alto sirvió para que Morante se ganara a pulso saludar desde el tercio al final de su actuación.

Cinqueño de Garcigrande

El tercero de la tarde, un cinqueño de 470 kilos, correspondió en turno a El Juli que se lució con el capote en un quite por chicuelinas que remató con una larga cordobesa. El de San Blas inició la faena de muleta con la derecha a pies juntos e intentó arrancarle a su oponente algún muletazo de mérito pese a la resistencia del animal que nunca quiso saber nada de la fiesta.

En ese momento El Juli entendió que era el momento de darse un arrimón y se montó literalmente encima del toro hasta conseguir que el público pacense se involucrara con su labor. Una estocada algo trasera y un descabello sirvieron para que El Juli cortara una oreja.

Venía Perera de ocho puertas grandes consecutivas y nadie en la plaza de Badajoz dudaba, al salir el cuarto, de que fuera a poner todo de su parte para abrir la novena. El del Puebla del Prior recibió a 'Fandango' por verónicas, antes de que el animal se partiera el pitón izquierdo contra un burladero, algo que no impidió que Perera le administrara un brillante quite por Navarras. El inicio de la faena de muleta demostró la falta de fuerzas del de Garcigrande al que Miguel Ángel Perera sólo pudo arrancar muletazos sueltos con la izquierda, deslucidos por la cara a media altura del astado.

Una estocada en lo alto, casi entera, bastó para que 'Fandango' rodara y Miguel Ángel Perera cosechara una ovación del público de su plaza.

En el quinto de la tarde se recompuso el orden en la lidia y Morante de la Puebla arrancó la faena de capote intentando ligar su tradicional y vistoso toreo con el percal, sin embargo, la falta de fijeza de 'Bonachón' lo impidió.

Brindó al público el de la Puebla del Río e inició su faena de muleta con varios ayudados por alto a los que siguieron dos derechazos que se vieron interrumpidos por el de Garcigrande que hizo hilo con el torero de forma más que preocupante. Continuó Morante toreando muy despacio, hasta que se quedó sin toro cuando mejor pintaba la faena.

Algunos muletazos sueltos más ,precedieron a una complicada suerte de matar que llevaron a Morante a probar varias veces a toro has colocarle un pinchazo sin soltar y media estocada que le valieron una oreja. En el sexto el Juli salió decidido a evitar salir a pie del coso de Pardaleras pero entendió con prontitud que su oponente andaba escaso de fuerzas. Rebrincado con el capote y embistiendo a media altura con la muleta, no humilló en ningún momento ante los engaños del madrileño que trató en todo momento de hacerle faena, pero no hizo más que demostrar su falta de raza.

Una estocada cruzada, un pinchazo y una tercera estocada tendida sirvieron para que El Juli saludara desde el tercio.

El séptimo de la tarde correspondía a Miguel Ángel Perera que pudo comprobar el peligro que contraía el de Garcigrande, al ver cómo hizo hilo por dos de sus banderilleros, antes de que uno de ellos, Joselito Gutiérrez, colocara un gran par que le obligó a desmonterarse en el tercio.

Dos grandes tandas por la derecha sirvieron para iniciar la faena de muleta del de Puebla del Prior que se vino definitivamente arriba con una espectacular tanda de naturales que acabó por levantar al público de sus asientos. Ora vez con la muleta e la derecha, se cambia la franela por la espalda y liga una gran serie de naturales que revientan la faena por completo.

Una estocada en muy buen sitio bastó para que rodara el sétimo y la presidencia otorgara dos orejas a Perera entre la bronca del público que pidió con insistencia el rabo.

Cerraba plaza Tomás Campos, más de dos horas después de haber tomado la alternativa, con la sensación del deber cumplido al haber abierto la puerta grande en una tarde tan especial, pero con la ilusión de redondearla aún más.

'Restor' que así se llamaba el octavo se empleó con fuerza en el caballo pero no permitió lucimiento alguno con el capote.

Brindó el llerenense a su apoderado, Francisco Rivera Ordóñez, y se dispuso a iniciar su segunda faena como matador con el único inconveniente de que su oponente se negó a colaborar en cualquier caso con él. Una estocada y varios descabellos acabaron con su vida.