1. Escena en la que 'Pirata' muerde a 'Razonante'. 2. Lea Vicens, en su presentación en Badajoz. 3. Leonardo Hernández en un adorno sobre la testuz del toro. 4. Banderilla de Pablo Hermoso de Mendoza. 5. La terna a hombros.

Todos a hombros en una soporífera tarde de rejones en la que tampoco hubo toros

Un cuarto escaso de plaza ovacionó la entrega de los jinetes y la amazona ante una parada corrida de Luis Terrón que impidió cualquier lucimiento

PEPE ORANTOS

Sábado, 25 de junio 2016, 09:06

Cuando uno sale de una plaza de toros después de ver un festejo de rejones y lo único que arrastra es una inmensa decepción por haber visto a un mito comportarse de una manera vergonzante, con la única intención de enardecer a un público ya entregado de antemano, para que increpase con más fuerza a la presidencia y así aumentar su recompensa en trofeos, es muy complicado construir un discurso coherente con el que narrar lo que ha visto sobre el ruedo.

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FICHA DEL FESTEJO

  • uToros. Seis toros de Luis Terrón nobles pero con escasa raza y nula movilidad.

  • uToreros. Pablo Hermoso de Mendoza Saludos y dos orejas; Leonardo Hernández

  • uPlaza. Tercer festejo de la feria de Badajoz, un cuarto de entrada en tarde-noche agradable.

Por más que lo intento, aún no entiendo cómo Pablo Hermoso de Mendoza nos ha obligado a contemplar un espectáculo como el que ha auspiciado en la muerte del cuarto toro de la tarde, tan parado y complicado de matar como sus cinco hermanos y para el que, una vez ejecutado el rejón de muerte, se amparó de su caballo 'Disparate' al que conminó a que mordiera las patas del astado hasta que este dobló y quedó a merced del puntillero.

Convencido estaba de que alguien en la plaza le reprocharía con fuerza al navarro tan irrespetuosa actitud hacia el ejemplar de Luis Terrón cuando no sólo comprobé que el público aclamaba al mito al de Estella y pedía para él las dos orejas, sino que reclamaba con entusiasmo que saliera el caballo 'mordedor' a dar la vuelta al ruedo con su jinete y gritaba el cántico futbolero de «A por ellos, oé, a por ellos, oé, a por ellos, a por ellos, a por ellos, oé».

Si esta es la primera figura del escalafón y si él fue quien cambió y dignificó para siempre el concepto del toreo a caballo, hoy mucho me temo que a un servidor se le ha caído una referencia para siempre. Si esta va a ser la línea de lo que nos encontremos en los festejos de rejones de nuestras ferias, más valdría que se crearan ferias específicas de esto que antes era toreo a caballo y que poco a poco se está convirtiendo en una burda versión del 'Circo Ringling' en la que el toro cada vez tiene menos relevancia y su rendimiento menos trascendencia en el triunfo de los actuantes.

Tendidos agradecidos

Aun así el público de ayer disfrutó de un festejo que comenzó con Pablo Hermoso de Mendoza a lomos de 'Alquimista' y que empezó vibrar con su toreo a caballo cuando, sobre 'Berlín', entendió que al primer toro de Luis Terrón había que exprimirle las pocas embestidas que llevaba dentro aprovechando su indudable querencia hacia las tablas. Pese a los continuos intentos del navarro por buscar el lucimiento de sus cabalgaduras, el vecino de Los Fresnos no colaboró ni un minuto más y el de Estella hubo de administrarle un pinchazo, un rejonazo algo caído y dos descabellos, a pesar de lo cual fue obligado a saludar desde el tercio.

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Leonardo recibió al segundo de la tarde sobre 'Champagne' dejando un rejón de castigo en todo lo alto de su lomo. Buenos pares de banderillas sobre 'Amatista' y 'Despacio' precedieron a las corbetas sobre Xerope que levantaron a los escasamente poblados tendidos del coso de Pardaleras. Tres banderillas cortas más y una rosa al violín precedieron a un pinchazo trasero y una estocada entera sirvieron para que la presidencia dejara el listón a la altura de un zócalo y Leonardo echara las dos primeras orejas para su esportón.

La presentación de Lea Vicens en la plaza de Badajoz fue encima de 'Bach', un caballo bayo oscuro, de raza lusitana que le ayudó a colocar su primer rejón de castigo. A lomos de Gacela comenzó el tercio de banderillas y sobre 'Deseado' y 'Jazmín' remató una faena que tuvo su punto final con 'Espontáneo', con el que cobró un pinchazo y una estocada que le valieron una oreja.

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Poco más que contar

El cuarto de la tarde tuvo poco más que contar que lo narrado al comienzo de esta crónica, si no fuera por que nos sirvió para contemplar las tradicionales 'hermosillas' del navarro sobre 'Disparate' y un gran rejonazo del de Estella.

El quinto de la tarde nos permitió ver sobre el ruedo de la plaza de toros de Badajoz a 'Calimocho', nieto de Cagancho, a quien la cercanía de sus primos sin duda espoleó para permitir que Leonardo clavara alguno de los mejores pares de la tarde.

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Sin embargo el punto culminante del festejo lo vivimos cuando el rejoneador pacense salió por la puerta del patio de caballos a lomos de 'Sol' y nos ofreció los mejores momentos de toreo a caballo en la perfecta ejecución de la suerte de banderillas.

'Xerope' permitió a Leonardo clavar las banderillas cortas al violín cuando el del Luis Terrón ya estaba completamente parado en el centro del ruedo antes de que cogiera el rejón de muerte para pasaportarlo al desolladero y cobrar su tercera oreja.

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Una yegua baya de nombre 'Guitarra' sirvió a Lea Vicens para recibir al sexto toro de la tarde al que dejó un rejón de castigo algo caído.

Encima de 'Bético' logró la francesa sus dos mejores banderillas al violín y sobre 'Espontáneo' un pinchazo hondo y trasero con el rejón de muerte que le valió una oreja y su salida a hombros del coso de Pardaleras.

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