Directo Sigue en directo la corrida de toros desde Olivenza
El diestro extremeño José Garrido sufrió una cogida durante la lidia. EFE

José Garrido, herido grave en Las Ventas

Robleño exhibió su torerío largo, puro y poderoso en una corrida ofensiva aunque nada agresiva

Barquerito

Lunes, 29 de mayo 2023, 13:34

Corto de manos, bajo de cruz, muy ofensivo y la pinta cárdena clásica del encaste Albaserrada, el primero de la corrida de Adolfo Martín salió ... este domingo electoral en la plaza madrileña de Las Ventas con pies, gateó con aire celoso, elástico al tomar engaño en viajes cortos, se durmió en el peto, sangró lo justo y no fue sencillo. Esperó en banderillas. Se revolvía en un palmo y, signo de su conducta, siendo pronto, vino al paso y en medias embestidas. Por este toro apostó Fernando Robleño. Firme y sabio, muy preciso en los toques, con paciencia fuera de lo común, se fue haciendo con el toro poco a poco, sin dudarle ni engañarlo, corrigió su tendencia a frenarse, la muleta por delante, viajes conducidos a pesar de los amagos del toro con irse a tablas. No consintió, lo retuvo Robleño.

Publicidad

La pelea serena y sencilla en esta corrida incluida en la recta final de la feria de San Isidro fue de torero largo, tensa y emotiva, encarecida por la fijeza del toro. El final, ya armado Robleño con la espada, fue una sorprendente tanda de naturales larguísimos, templados a modo, bien tirados. Tres ataques con la espada. Un aviso. Una ovación de gala.

  • Ficha del festejo 17ª corrida de abono en la Feria de San Isidro. Tiempo lluvioso, con 18.666 almas en el público. Cinco toros de Adolfo Martín y un sobrero -6º- de Pallarés. Fernando Robleño, ovación tras aviso y dos vueltas al ruedo. Román, silencio tras aviso, silencio y. José Garrido, cogido y herido por el tercero. Cornada grave en la cara posterior inferior del muslo derecho que contusiona el nervio ciático. Operado en la enfermería de la plaza. Lidia sobresaliente de Andrés Revuelta. Un gran par al quinto de Fernando Sánchez, que saludó. Tras la cogida de Garrido se intercambiaron corrieron los turnos de salida de cuarto y quinto.

Completó lote un distinguido toro de raro porte, ensillado, zancudo, bien armado. Toro por ver, pero lo lidió primorosamente Robleño, Andrés Revuelta bregó con categoría. No se empleó en el caballo, que, como a casi toda la corrida entera, pareció no provocarle. Cobró un primer puyazo en arreón y un segundo recostado. Como no apoyaba del todo bien, fue protestado. Se recompuso en banderillas, rompió en la muleta. Un paréntesis obligado: este cronista no pudo ver en directo la primera parte de una faena juzgada como de extraordinaria altura. Los pasajes seleccionados en la repetición parcial de mundotor.tv son elocuentes: ligazón, temple, ajuste, gobierno del toro, firmeza, gracia sencilla. La segunda mitad, menos brillante, pero sin perder el rigor y la pureza que distinguen a Robleño tanto como su segura autoridad: la muleta planchada, el encaje justo, los toques suaves. Bastante más claro el toro por la mano izquierda. Estaba embalado el ambiente. Un pinchazo, una buena estocada. Dos vueltas al ruedo tras denegar la presidencia una oreja pedida con ganas.

El diestro Fernando Robleño durante la lidia de su primer toro. EFE

Solo pudieron verse tres toros más de Adolfo Martín y no cuatro. Al saltar al callejón se lesionó el sexto y fue devuelto. El sobrero de Pallarés, fuera de proporciones, altísimo, claudicante, no dio juego. Ninguno de los tres titulares se prestó a mayores alegrías. El segundo, engatillado, el mejor hecho de los seis, se aplomó y, solo cuando, en sorda y valerosa porfía, Román le echó la muleta al mismísimo hocico, tomó engaño humillando, pero sin repetir.

Publicidad

El tercero, artero y violento, aire fiero, estuvo a punto de llevarse por delante a José Garrido en el segundo lance compuesto y lo desarmó. La cara entres las manos, ocultas segundas intenciones, oliscó y escarbo, pero Garrido se puso como si tal cosa. Apenas empezado el trato, se revolvió el toro, hizo presa al torero, lo hirió y lo tuvo entre las manos un buen rato. Fue llevado a la enfermería con pronóstico grave, sin poder continuar la lidia.

Robleño lo despenó por la vía rápida. El segundo de lote de Román, desesperantemente tardo, negado al caballo, reservón, parado en seco, ningún celo, provocó una faena de tiempos muertos. Entereza de Román.

Publicidad

Parte médico

Según el parte médico hecho público por la plaza de Las Ventas, el diestro extremeño sufrió una herida por asta de toro en la cara posterior tercio inferior del muslo derecho, con una trayectoria hacia adelante y abajo de 15 centímetros. La cornada provocó destrozos en músculos isquitiobiales y contusionó el nervio ciático. Fue intervenido quirúrgicamente en la enfermería del coso madrileño y trasladado posteriormente a la Clínica Fraternidad Muprespa Habana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad