Miguel Ángel Perera intervenido en la enfermería de la plaza de toros de Cuenca por una cornada de 7 centímetros

Al terminar de la corrida del pasado miércoles en Cuenca, Miguel Ángel Perera ha sido intervenido en la propia enfermería de la plaza de toros de Cuenca de una cornada envainada con trayectoria ascendente de 7 centímetros en el tercio interno-posterior inferior del gemelo de su pierna izquierda.

La herida de Perera es consecuencia del percance que ha sufrido cuando toreaba con el capote al primer toro de su lote. Según el parte médico emitido por la doctora Elsa Jiménez, «la cornada no tiene afectación de paquete vasculonervioso» y su pronóstico es «leve». Tras la intervención, el torero extremeño ha regresado al hotel donde se aloja en Cuenca.

Miguel Ángel Perera tendrá que someterse a la atención del equipo médico en Palencia, donde torea este viernes, para la retirada del drenaje que se le ha practicado y la cura de la herida que padece.

En la corrida también han participado 'El Fandi', que ha salido a hombros en la quinta corrida de abono de la Feria de San Julián después de cortar una oreja a cada toro de su lote del hierro de La Palmosilla esta tarde en Cuenca, y Sebastián Castella, que tuvo faenas destacables a sus dos ejemplares pero solo cortó una oreja.

Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera, ambos dejaron destacadas faenas a sus dos ejemplares, pero cortaron tan sólo una oreja por coleta por el fallo con los aceros.

Miguel Ángel Perera fue además corneado por el primero de su lote, un toro de La Palmosilla que lo cogió en el quite por tafalleras y gaoneras.

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