Victoriano Martín, ganadero.

Una temporada taurina de transición con festejos populares en dique seco

Márgenes menores, ganaderos en situación «dramática» y figuras extremeñas que brillan marcan la segunda temporada de la pandemia

Lunes, 6 de septiembre 2021, 12:28

Que en la tauromaquia nada es como antes es obvio. El declive económico en este sector por culpa de la pandemia es evidente, pero aunque todos salgan perdiendo la fiesta en Extremadura resiste y quienes participan de ella están de acuerdo en que esta temporada está siendo un punto mejor que la anterior, cuando ni siquiera se sabía si habría festejos. Ahora los hay en plaza y el aforo permitido, del 75%, es de los más altos del país. El público está respondiendo y las grandes figuras extremeñas triunfan.

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La cifra de corridas es menor, los toreros han rebajado su caché y todos los márgenes de ganancia se han reducido al mínimo, pero sobre todo la gran asignatura pendiente son los festejos populares como capeas y encierros, muy numerosos en la región y ahora mismo la clave para iniciar la recuperación de la tauromaquia, «uno de los grandes motores económicos de Extremadura», como dice el empresario Joaquín Domínguez. Se refiriere a todo lo que no se ve y existe más allá del maestro, desde la cuadrilla y transportistas a mayorales o ganaderos.

No hay que olvidar que la cifra anual de festejos populares autorizados por la Junta de Extremadura ronda en la región desde el año 2000 los 500 eventos sin bajar nunca de 450, unos números constantes que no se vieron tan afectados por la crisis como las corridas de toros o novilladas con picadores. Con la pandemia esas cifras han bajado hasta el cero en los dos últimos veranos y esto ha descalabrado el sector.

«Se inicia la actividad, pero aún no se puede decir que se vuelve a la normalidad en el caso de las plazas»

Victorino Martín Ganadero

El toreo en la plaza sobrevive. Aunque se hayan programado menos tardes, esta temporada que entra en su recta final ha celebrado festejos, por citar algunos, en Badajoz, ahora en Mérida, en Olivenza en el mes de julio esta vez o Valencia de Alcántara con una corrida mixta. El día 8 hay toros en Don Benito, el 11 de septiembre en la plaza de Barcarrota y el 19 en Fregenal de la Sierra.

Domínguez es empresario de las plazas de Don Benito, Barcarrota, Fregenal de la Sierra, Higuera la Real y Herrera del duque, entre otras. «Haremos el 15% de los eventos que hacíamos antes de la pandemia, ya que de los festejos populares que se celebraban en tantos pueblos ya no se hace ninguno». Según dice, con un 75% de aforo en las plazas Extremadura no está tan mal, ya que en otras comunidades se permite solo el 50%. Como aspectos positivos destaca que, aunque hay miedo, el público está respondiendo y acude a las plazas y la Administración les escucha. Según las palabras de Domínguez, «al menos la Junta rema a favor».

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En el aún incierto escenario de la pandemia la foto de Extremadura es la que mejor color tiene. Pero los ganaderos no terminan de levantar cabeza y viven, como describe Victorino Martín «una situación dramática». Su finca está en el norte de Cáceres. Según dice, «aunque en Extremadura se están dando festejos en plazas los populares prácticamente no han existido, tampoco en plazas portátiles y esos eran muy numerosos. Se puede decir que se inicia la actividad, pero no se vuelve aún a la normalidad en el caso de las plazas y los toros en la calle es que no existen», lamenta.

«Esta temporada haremos el 15% de los eventos que hacíamos antes de la pandemia»

Joaquín Domínguez Empresario

Victorino Martín, que este fin de semana ha lidiado viernes, sábado y domingo señala además que ya no se cobra igual que antes de la pandemia sino un tercio o una cuarta parte. Por otro lado, no pasa por alto la situación de muchos ganaderos cuyos toros tienen un coste de producción de entre 4.500 y 5.000 euros hasta que llegan a los cuatro años y en estos momentos están siendo vendidos a mataderos por tan solo 500 euros.

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No obstante, pese a este panorama, esta temporada, la segunda con la pandemia como condicionante, está permitiendo que brillen matadores extremeños, el más ovacionado Emilio de Justo (Torrejoncillo), pero también Antonio Ferrera (Villafranco), Miguel Ángel Perera (Puebla del Prior), José Garrido (Badajoz), Ginés Marín (Olivenza), Tomás Campo (Llerena) o el joven Tomás Angulo (Llerena). Además, la reaparición del pacense Alejandro Talavante el día 11 en Arles (Francia) con un mano a mano con el peruano Roca Rey ha despertado una enorme expectación en el mundo taurino que se espera revitalice la fiesta para ir dejando atrás uno de sus momentos más delicados.

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