Secciones
Servicios
Destacamos
J. Ernesto Ayala-dip
Viernes, 16 de febrero 2024, 23:25
Fue en 2020, cuando me enteré del fallecimiento de Pilar Chaves Pérez a los 100 años, la única hija superviviente de los cuatro que tuvo ... el gran periodista que fue Manuel Chaves Nogales. Ese día supe que, si hoy tenemos a nuestro alcance la obra literaria y periodística de Chaves Nogales, es gracias a su hija. Ella se encargó de proteger y difundir la obra de su padre.
Manuel Chaves Nogales nació en Sevilla en 1897 y murió a los cuarenta y siete años en Londres. Perteneció a una familia cultivada, su padre era escritor y su madre concertista de piano. Cuando nació, en Sevilla el 70% de la población era analfabeta y sobrevivía en el campo. La ciudad, y el resto de Andalucía, era eso, más caciquismo, corrupción y desigualdad. Comprometido con la causa de la segunda República, director del diario 'Ahora', de claro tinte azañista, tuvo que abandonar España al finalizar la Guerra Civil. Se exilió en París. De la misma manera que había sido, como corresponsal, testigo de los acontecimientos revolucionarios en Rusia (plasmados vivamente en su novela 'El maestro Juan Martínez que estaba allí'), en 1940 fue testigo de la llamada 'drôle de guerre' en el París a punto de ser invadido por las tropas nazis. Ahora se publica, por fin, una biografía de la mano de Francisco Cánovas Sánchez. 'Manuel Chaves Nogales. Barbarie y civilización en el siglo XX' no aborda solo la figura del gran periodista, sino de uno de los medios siglos más importantes, trágicos y esperanzadores de la historia contemporánea.
Francisco Cánovas Sánchez
Editorial: Alianza editorial, 416 páginas.
Precio: 22,50 euros.
Francisco Cánovas Sánchez acierta de lleno al situar a su biografiado en el corazón de los grandes acontecimientos políticos previos a la declaración de la Segunda República en 1931, como la dictadura de Primo de Rivera. Sigue paso a paso su compromiso con la República, procurando que el periodismo estuviera siempre a la altura de las circunstancias históricas que le tocó vivir. Se rebeló contra el periodismo claudicante. Fue uno de los primeros y mejor dotados reporteros españoles, el que más veces se montó en un avión. Viajó en avión por casi todo el mundo buscando siempre la noticia que nos diera información exacta de cómo iba la humanidad en nuestro dolido planeta. No fue menos esencial su sentido de la honestidad profesional, política e ideológica. Señaló no solo la barbarie prefranquista, sino también las que se cometieron en el bando republicano. Fue azote del fascismo y del nazismo.
Gracias, señor Francisco Cánovas Sánchez, por esta casi insuperable biografía de uno de los periodistas españoles más importantes de la primera mitad del siglo veinte y ejemplo para la otra mitad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.