La escritora finlandesa Sofi Oksanen. EFE

Crimen sin castigo

Sofi Oksanen denuncia el renovado imperialismo ruso y una de sus armas de guerra: la violación sistemática de mujeres

Pablo Martínez Zarracina

Viernes, 26 de abril 2024, 23:25

La escritora finlandesa de origen estonio Sofi Oksanen tuvo hace quince años un gran éxito con 'Purga', una novela sobre la vida de dos mujeres ... en la Estonia soviética. Como su siguiente trabajo, 'Cuando las palomas cayeron de cielo' (ambas en Salamandra), aquella novela terminaba resultando más efectiva por su recreación histórica (una mezcla vigorosa de solidez fáctica e interpretación personal) que por su trama novelesca. El dato es pertinente porque 'Dos veces en el mismo río' es el primer trabajo de no ficción de Oksanen –un conjunto de ensayos que reacciona a la invasión rusa de Ucrania– y funciona constantemente como una confirmación de las tesis históricas que la autora defendía en sus novelas. «Lo que te conté que sucedió y te pareció increíble», le viene a decir Oksanen en este libro al lector occidental, «está sucediendo de nuevo». La figura de una tía abuela que fue interrogada por los rusos en la segunda ocupación soviética, y que después de eso vivió atrapada en el mutismo, recorre el libro. Oksanen señaló en 'Purga' la existencia de lugares donde el Ejército Rojo violaba sistemáticamente a las mujeres de los territorios ocupados y señala ahora hacia Ucrania para advertir de que la historia se repite. «Es como si un dedo misterioso estuviese pulsando continuamente el replay», ironiza. La denuncia que propulsa este libro es que Rusia utiliza la violencia sexual como arma de guerra en la cara de Europa, un continente que se prometió a sí mismo no volver a permitir los horrores que albergó en el siglo XX. En su empeño, la autora explota la urgente contundencia que define a los textos de intervención pero no desatiende el rigor que diferencia el periodismo de la propaganda y obliga a que las conclusiones se sustenten en datos. Algunos de los que aporta Oksanen son impresionantes. Dos semanas después de la invasión de febrero de 2022, la necesidad del Gobierno ucraniano de pruebas de embarazo y píldoras poscoitales agotó las reservas de los países cercanos.

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Además de feminista, el punto de vista de Sofi Oksanen es anticolonial. Que Putin es solo la última versión del imperialismo ruso y Ucrania solo un movimiento en una estrategia que afectará a más países, entre ellos Estonia, es otra de las tesis que recorre los artículos que componen 'Dos veces en el mismo río'. Si a la autora su origen le permite hacer un diagnóstico revelador de la Rusia contemporánea, su posición ideológica le permite hacerse una incómoda pregunta: ¿cómo puede ser que Occidente tenga tan claro cómo juzgar los imperios ya desmantelados y no sepa qué hacer con uno que se está construyendo brutalmente ante sus ojos?

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