«Me interesa cómo funciona mi obra en diferentes espacios»

–En primer lugar, me interesa el uso que realiza de lo «sígnico». Recuerdo que la última vez, en esta misma galería, me detuve en una serie de dibujos en los que flotaban unos pequeños triángulos dorados…

–Todo mi trabajo es una reflexión en torno a la escritura, entendida como una suma de signos. El conjunto de todos ellos me permite llevar a cabo una investigación en el espacio.

–Una vez más se adivinan nuevos caminos. Ahora, la retícula, la trama, se presenta digamos más «geométrica».

–Llevo varios años investigando sobre la tela de arpillera, buscando potenciar y entender el propio tejido. Es algo muy particular que nos recuerda que el hecho de tejer está conectado con un mundo muy femenino, con nuestras madres, con nuestra propia historia. El hacer una retícula en las telas me lleva a una idea de patrón y a la vez de orden.

–No obstante, perviven los aspectos espaciales, y también la luz.

–En mi obra hay una búsqueda constante de lo espacial, siempre la idea de vacío y de luz. Todo ello es el resultado de estudios, experiencias, investigaciones y encuentros sensoriales, tanto en lo bidimensional como en lo tridimensional. Me interesa cómo funciona mi obra en diferentes espacios.

–¿A qué alude el título de la exposición?

–'Dejar que pase el agua, subir al cielo' hace referencia a dos de las instalaciones cerámicas que hay en el espacio de la galería. Una está formada por tubos de colores y la otra por cerámicas blancas, casi todas de forma circular, que son cuerpos «votivos», ofertorios, que te acogen y te invitan.

–Me gustaría que abundara en la instalación 'Dejar que pase el agua'...

–Es una secuencia cromática de elementos tubulares hecho con pasta cerámica, distribuidos –en este caso– sobre la pared de la galería uno a uno. Pero a su vez es una pieza transformable, que permite permutaciones en el espacio, que ofrece múltiples variables a la hora de ubicarla en un lugar, y también posibilidades en la forma y el color. El material de barro tiene sus propias características y recursos, incluso posee valores alquímicos. La pieza me ha hecho pensar sobre el agua, su movimiento y cómo con/formarla desde la «quietud» del barro.

–La otra instalación, 'Subir al cielo', va en la línea de cerámicas precedentes, de medidas variables, blancas, esmaltadas…

–Para mí son «cuerpos», volúmenes que dialogan entre sí, ordenando el espacio. El crítico Juan Bosco Díaz-Urmeneta lo definió muy bien: «Tanto el alfarero como el dibujante se exponen al azar y a una cita con lo inesperado. El barro alumbra entonces formas inesperadas unas, otras sorprendentemente, algunas desconcertantes».

–No falta el azar, los elementos incontrolables de la cerámica...

–Tal y como yo siento el barro encuentro analogías con mi obra pictórica. Busco que no haya una barrera conceptual, prefiero conexiones entre ambas disciplinas artísticas. Este año pasado hice un proyecto en el Museo Barjola de Gijón y en el Museo Fundación Díaz Caneja, comisariado por Juan Guardiola, con piezas muy orgánicas que dialogaban con otras obras de la Capilla de la Trinidad.

–En la hoja de sala, el crítico Manuel Olveira señala que su obra «se centra en aprehender fenómenos o estados o lugares que están en permanente transformación. La cuestión esencial en la producción creativa de Ruth Morán es hacerlo sin detenerlos, sin privarlos de su esencia».

–Estoy de acuerdo, es una constante en mi obra. Yo busco desde esos estados que están en transformación, desde la levedad de esos leves cambios. Soy muy curiosa, quiero aprender cosas, plantearme diferentes retos que afectan a las dinámicas de mi trabajo, cuestionarme cosas… Y sobre todo qué soy yo en medio de todo esto.

–¿Cómo ve la escena artística?

–Lo primero que habría que atender es la educación, para crear el interés en los niños desde bien pronto, y a partir de todas las disciplinas artísticas. Los artistas hacemos más de lo que podemos a través de nuestro entusiasmo y dedicación incuestionables. Siempre vemos Madrid como lo que es: si estás allí o expones allí estás en el panorama nacional, y si no, perteneces al resto.

–Por último, ¿en qué está trabajando?

–En estos momentos estoy preparando un proyecto para la sala de exposiciones del Colegio de Arquitectos de Sevilla. Me hace muchísima ilusión. Será en primavera.