Quién es José María, el extremeño que conmovió a la audiencia de Masterchef

Rubén Bonilla

Badajoz

Miércoles, 14 de abril 2021 | Actualizado 21/04/2021 10:34h.

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«Yo me he criado con mi abuela. Porque a mi padre no lo conozco y mi madre es toxicómana. Entonces no...». La vida llena de obstáculos de José María Montero, concursante extremeño del programa culinario Masterchef, conmovió la noche del martes a los telespectadores en la primera entrega de esta edición. El presentador Pepe Rodríguez solo pudo soltar un «vaya..» tras haber escuchado cómo se presentaba el joven de 18 años.

Jose María, que cursa actualmente el grado Servicios en Restauración en el centro público San Fernando de Badajoz, hablaba con devoción a los jueces del programa de la persona más importante en su vida: Fina. «La que me ha criado es mi abuela. Mi madre es mi abuela, porque es la que me ha dado la vida. Es más, yo a ella le debo la vida entera», señalaba con pasión mientras cocinaba durante la prueba que le dio acceso al progama junto a otros 15 concursantes. Pepe le preguntó si vivía con ella. «No, porque tiene principios de alzheimer y yo estoy estudiando en Badajoz y no la puedo cuidar», respondía.

Las dificultades que ha tenido que pasar el joven, de tan solo 18 años, no terminaban ahí. «Con quién vives ahora, ¿tienes algun hermano?», le interpelaba de Pepe Rodríguez. «Tenía una hermana pequeña pero se murió con nueve meses...», sostenía José María con voz entrecortada y lágrimas en los ojos. Pepe Rodríguez y Jordi Cruz no pudieron contener un sentido «joder». El extremeño proseguía con su historia: «fue en un accidente de tráfico y ahora tengo otra hermana, pero no vivo con ella», aclaraba con la voz cada vez más rota. «¡Qué narices le echas!», exclamaba Pepe.

A pesar de estos desgraciados episodios que le ha tocado vivir, José María afronta la vida de manera admirable. «A mí siempre me han dicho que con la vida que he tenido es increíble la madurez con la que afronto las cosas y la felicidad con la que las asumo», enfatizaba. El aspirante a chef aprendió a ser independiente y a cocinar a marchas forzadas. Se ha criado con su abuela y todo lo que sabe sobre cocina es gracias a buscarse la vida en su día a día, remangarse y ayudar. «Ahora vivo solo y voy tirando para adelante con mis estudios. Me pago yo mis estudios, mi piso... Me pago yo todo», resaltaba. El silencio y las caras de atención de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera señalaban la admiración que había levantado entre ellos el extremeño.

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Según se pudo vislumbrar en las pruebas que hicieron en el primer programa de Masterchef 9, José María es un manojo de nervios, no puede estar tranquilo ni un solo segundo. No paró de cantar y de bailar reggaeton, además de no tener problemas para relacionarse con gente nueva. «La vergüenza no vale para nada en esta vida», proclamó.

Su inclusión en el talent culinario, del que se declaró fan, lo ve como una gran oportunidad y espera que le pueda cambiar la vida por completo.