El Al-Qázeres afronta su particular misión imposible

Pero la situación clasificatoria obliga al Al-Qázeres a darlo todo. Con cuatro partidos aún por disputar —contando el de Estepona—, las de Jesús Sánchez se encuentran a dos victorias de La Cordá de Paterna, que actualmente marca el límite de acceso al playoff de ascenso a Liga Femenina. A su favor, cuentan con el average particular ganado, lo que les da una mínima esperanza en caso de empate final.

El calendario no da tregua. Tras caer el sábado por 79-57 ante el Unicaja Mijas, en un encuentro en el que el equipo cacereño mantuvo el tipo durante tres cuartos (52-49), toca volver a competir fuera de casa con una rotación aún más limitada. La falta de fondo de banquillo fue determinante en Málaga y puede volver a serlo ante un Estepona que llega tras ganar en Barcelona.

El técnico rival, Francis Tomé, no escatimó elogios al hablar del Al-Qázeres. «Es un equipo muy experimentado, que sigue peleando por meterse en playoff, lo que los hace doblemente peligrosos. Tienen talento para ganar en cualquier pista», advirtió. El propio entrenador admitió que apenas ha habido tiempo para entrenar, y que su equipo tendrá que «competir más que entrenar» en una semana cargada de partidos.

Al conjunto extremeño le restan, además del duelo de Estepona, dos partidos en casa ante Canoe y Adareva, y otro desplazamiento a la cancha del Azul Marino Mallorca. Su máximo rival, el Paterna, tampoco tiene un calendario demasiado accesible, lo que permite soñar a las extremeñas. La valencianas recibirán el sábado al Leganés, el primer clasificado; luego rendirán visita al tercero, el Unicaja Mijas; y cerrarán la temporada regular en casa ante un Canoe que no se estará jugando nada.

El margen de error es mínimo y cada victoria es ya una final para un Al-Qázeres que necesita rozar la épica para mantener vivas sus opciones de luchar por el ascenso.