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M. Gª Garrido
Badajoz
Miércoles, 12 de marzo 2025, 21:19
El tropiezo del pasado sábado del Al-Qázeres en Barakaldo fue tan inoportuno como peligroso. El compromiso en el polideportivo Lasesarre se presentaba ... como una ocasión pintiparada para abrir dos vías muy prolíficas para sus intereses. Si doblegaba al conjunto vasco, rival directo, dilataba las paredes de la brecha que le separa de la zona baja y, a la vez, le permitía reengancharse a una lucha por los playoffs que se le resiste. Pero ni una cosa ni otra, porque las pupilas de Jesús Sánchez salieron a pista sin pegada y eso espoleó a un rival que no llegaba pletórico, pero que aprovechó las facilidades y se lo fue creyendo por momentos hasta cincelar una ventaja que luego fue capaz de preservar con mucho oficio. Los 17 puntos que anotaron las extremeñas hasta el descanso eran incompatibles con cualquier aspiración al triunfo y aunque tras la reanudación hubo un estertor para aferrarse a la vida, no fue suficiente.
Sobre todo porque la merma en la rotación lleva aparejada una rémora física que en los tramos definitivos marca la diferencia. Y las cacereñas no fueron capaces de aprovisionarse de avituallamiento en forma de puntos para cuando la fatiga acuciara. No supo imprimir una inercia positiva desde el salto inicial que le permitiera gestionar los ritmos del choque a su conveniencia. Hasta cinco jugadoras visitantes finalizaron el encuentro con más de 30 minutos en sus piernas, mientras que en las vizcaínas solo dos, repartiendo esfuerzos, dosificando el talento y aportando frescura a sus piezas claves.
La noticia más alentadora para Jesús Sánchez es la adaptación meteórica de un refuerzo tan necesario como acertado, porque Deva Bermejo se ha convertido en un soplo de aire fresco para el juego del Al-Qázeres. La base catalana ha demostrado personalidad para tirar del carro y ejercer de 'playmaker' con criterio, un rol con escasos efectivos desde la baja por motivos psicológicos de Alicia Morales, unida al esguince de tobillo de Lucía Fontela. Desde que debutara ante el Domusa ha dejado su impronta en la construcción y en la anotación (13 y 12 puntos en sus dos actuaciones), aunque la asignatura pendiente sigue siendo los tiros exteriores. La barcelonesa permitió mejorar los números en esa faceta en su primera aparición con 3 de 4 convertidos, pero su 1 de 7 ante el Barakaldo y el 5 de 28 de todo el plantel es un balance preocupante.
El Al-Qázeres no renuncia a mirar al frente con el Paterna, que marca la frontera con los puestos de privilegio, a un triunfo, pero el galimatías se enmaraña de cara al descenso. El Arxil parece desahuciado como propietario de una de las plazas de Liga Femenina 2, pero la renta de las extremeñas sobre la quema se ancla en tres victorias y los dos próximos compromisos, antes de recibir al líder, les miden al Barça y al Castelló, dos equipos instalados en las catacumbas ante los que no pueden fallar.
La escuadra cacereña se mudará al Juan Serrano Macayo para afrontar el choque que le medirá a las catalanas este domingo a las 12.00 horas.
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