El Al-Qázeres vuelve a tropezar en casa

Tras unos compases iniciales trabados y sin anotación en los dos primeros minutos, con la lusa Filipe fallando dos triples, fue el equipo melillense el que hizo subir los primeros puntos al marcador. El Al-Qázeres tardó en estrenarse después de casi cuatro minutos de sequía, gracias a un tiro libre de Prieto. Un triple de la estadounidense Sharps, recién ingresada a la pista, minimizó el daño llegado el ecuador del primer acto, pero el atasco en ataque era de tal magnitud que, junto al estallido anotador de Forsyth en la escuadra melillense, propició un 10-17 al término del primer parcial.

El escenario en el segundo cuarto no mejoró para las pupilas de Jesús Sánchez. Ni Filipe tenía el día desde la línea exterior ni tampoco la siempre eficaz Cabrera acertaba en la pintura. Con el equipo cacereño sin anotar de nuevo en los cuatro minutos iniciales del cuarto, el conjunto de Álex Gómez estiró la renta visitante y superó la barrera psicológica de los diez puntos. Hasta que Prieto consiguió anotar desde más allá del 6,75 (13-21, min. 14). Filipe encestó, por fin, un triple -uno de once en el global del partido-, y acercó al cuadro cacereño a seis puntos, pero cuatro puntos del Melilla en el último minuto dejaron la desventaja en diez tantos en el ecuador del choque (21-31).

La segunda parte no mejoró en exceso para los intereses del equipo cacereño, inmerso en un desacierto absoluto que aprovecharon las visitantes para un alcanzar una diferencia de quince puntos en diferentes fases del acto, pese a no anotar durante los últimos cuatro minutos del tercer periodo y a pesar de los continuos esfuerzos y modificaciones del cuerpo técnico del Al-Qázeres para intentar revertir la situación (31-42). La rusa Davydova, imperial en el conjunto melillense, dominó por completo la pintura y afianzó a su equipo.

El inicio del último parcial pareció dar vida a la escuadra cacereña. Una inspirada Méndez anotó cinco puntos en el primer minuto para reducir la brecha a los ocho puntos, por debajo de los dobles dígitos mucho tiempo después (36-44, min. 31).

La reacción animó al público del Multiusos, pero los minutos siguientes no hicieron más que refrendar la superioridad de un Melilla que fue madurando la victoria sin sufrimiento, en un choque para el olvido de las jugadoras de Jesús Sánchez, incapaces de alcanzar el 24 por ciento de acierto en tiros de campo.

Sin superar los once puntos en ningún cuarto, la victoria era una quimera, pese al buen papel de la ourensana Méndez, la mejor del Al-Qázeres con 16 de valoración.