Un Cáceres endeble entrega el liderato

No le sentó bien al Cáceres poner en juego su flamante cinturón de líder. Con dos convincentes victorias, el cuadro dirigido por Adrià Alonso se presentó a la cita ante una Cultural que presentó idénticas credenciales pese a ser un recién ascendido. Un duelo por todo lo alto que se disputó en un ambiente de excepción con un Palacio Municipal de los Deportes de León envuelto por una bruma de nostalgia sobre el parqué.

No era para menos. El aroma vintage entre dos ciudades de ACB en los años 90 lo percibieron los casi 3.000 aficionados, entre ellos un nutrido grupo de fieles cacereños congregados en unas gradas. También en esa grada estuvo presente el director deportivo de la institución extremeña, Joaquín Rodríguez, quien fuera, entre otras funciones, jugador, entrenador y presidente del extinto Baloncesto León.

Ya desde los primeros compases se atragantó el dinamismo y la energía de los jugadores del bando leonés a un quinteto cacereño con muchos problemas en defensa. La facilidad para encontrar una circulación fluida del balón sentó las bases de un parcial inicial 12-7 en el que solo Adekoya mantuvo el tipo en las inmediaciones de ambas canastas. Con más tesón que acierto, el interior estadounidense ofreció soluciones y segundas oportunidades con el rebote ofensivo para unos compañeros incapaces de asentarse sobre unas tablas en las que se dejó sentir el miedo escénico.

Fue, sin embargo, en el segundo cuarto cuando rugió con más garra un león que hizo presa sobre un Cáceres aturdido por las dudas e incapaz de anotar desde el exterior. El 28-25 logrado por un lanzamiento del propio Adekoya en la pintura dio el pistoletazo de salida a un contundente parcial 17-3 con el que se llegó al descanso. Nada funcionó en el conjunto de un Adrià Alonso convertido en un predicador en el desierto. Ni las permutas de piezas o sistemas sirvieron para frenar una sangría en la que Llamas y Greeley hicieron leña de un árbol que dio sensación de estar a punto de caerse.

Precisamente por todo ello, la mejor noticia fue la llegada del intermedio para reordenar las ideas en el regreso a la disputa. Con más pausa y la orden clara de trabajar cerca de los aros, la formación cacereña trató de recortar una diferencia que se antojaba insalvable a tenor de lo dibujado por unos y otros.

Sin embargo, los buenos minutos de Sá dieron aire y vida a sus compañeros permitiendo incluso vislumbrar la barrera mental de los diez tantos con un gran lanzamiento de tres desde el eje a cargo de Black (51-40, min. 26). Una esperanza que se difuminó tan pronto como Luis Castillo agrupó a sus discípulos con la intención de volver a la carga. Lejos de amilanarse por la carga cacereña el triángulo exterior formado por Greeley, Isern y Llamas mantuvo a flote a una Leonesa que propició un nuevo acelerón que sólo encontró respuesta en el parcial 0-7 rubricado por Sierra con una entrada a canasta (62-51, min. 35).

Desde ahí hasta el final siguió porfiando un equipo que ayer cayó de un pedestal de invictos en el que ya únicamente figuran Melilla y una Cultural Leonesa que sacó los colores y las dudas a un Cáceres que se quedó sin defensa a las primeras de cambio.

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