Directo Guardiola responde en la Asamblea sobre su hoja de ruta sin presupuestos
Adrià Alonso habla con Kalinicenko (máximo anotador en Azpeitia) en un duelo de pretemporada. Armando Méndez
Segunda FEB

El Cáceres escribe un prólogo con pluma fina y pocos borrones

La puesta en escena de los verdinegros dejó una actuación coral de mérito, a un Kalinicenko letal y un Pedro García de MVP

Manuel García

Badajoz

Lunes, 7 de octubre 2024, 20:44

Era importante ser reconocibles desde el primer balón al aire. Despejar dudas, espantar fantasmas y corroborar un reseteo a todos los niveles que permita poner ... la primera piedra en la labor de trazar un camino firme hacia un destino tan conocido como anhelado al que el Cáceres aspira a regresar de manera inmediata. Que la primera toma de contacto con la Segunda FEB, a la que se precipitó tras una nefasta temporada, fuera a domicilio permitía a los verdinegros despojarse de nervios, tensión y cierta obsesión por agradar a una afición del Multiusos muy castigada que podía haber jugado malas pasadas.

Publicidad

Es un equipo en rodaje, con una exigencia ineludible y lógica, pero aún embrionario y que necesita mucho parqué para alcanzar su versión más óptima. Hubo algunas lagunas, sobre todo de esas que los técnicos siempre escudriñan en los confines de la pizarra, pero el debut de los verdinegros estuvo a la altura, con un triunfo solvente (73-90), en una cancha difícil y con un juego consistente y sin muchas taras.

Nunca peligró el resultado y no incurrieron en fallas de concentración graves que tanto les condenaron en tiempos no tan pretéritos. Salvo en el tramo final cuando el Biele ISB ya iba a tumba abierta. «Tenemos que aprender a evitar determinadas desconexiones que les han permitido en el último cuarto meter un parcial de 8-0, en un momento en el que ya teníamos que haber cerrado el partido», reflexionaba el preparador visitante, Adrià Alonso, en su comparecencia posterior al choque de la primera jornada.

Quitando ese pequeño lunar, la lectura fue bastante positiva: «Empezar con victoria fuera de casa en una pista donde no mucha gente va a sumar es para estar contentos, hemos sabido controlar el partido en todo momento», explicó el entrenador de Martorell. No en vano, el Cáceres dominó en el cómputo global de todos los cuartos e incluso cuando los locales apretaban exhibieron capacidad de respuesta.

Publicidad

Las sensaciones fueron positivas, sin prematuras y eufóricas exaltaciones, pero las estadísticas ratificaban lo que se escenificaba en la pista. Donde más flaqueó el Cáceres fue en la línea de tiros libres, con un 55% de acierto que dejaron en el limbo puntos que no fueron claves pero que podrán serlo en otros contextos. Lo más vistoso fue la exuberancia de cara al aro del lituano Erikas Kalinicenko, sobradamente fogueado en la categoría de bronce y que se fue hasta los 25 puntos, transformando cinco de los diez triples que intentó. También destacó el incombustible Dani Rodríguez, que aportó minutos de mucha calidad en la rotación, 11 puntos, liderazgo y personalidad. Pero fue la tarde de Pedro García, custodiado por los hados, con una inspiración exquisita y con la muñeca muy caliente. Solo erró un lanzamiento desde el perímetro (anotó 3 de 4 triples), lo demás lo encestó todo, que no fue poco. Firmó 20 puntos, inmaculado desde la línea de personal (3/3) y en la pintura (4/4). Sumó 5 rebotes, faceta en la que se impuso su compañero Edu Gatell con 7, y terminó con un 28 de valoración que le otorgó el MVP de la jornada para poner el broche de oro.

El colectivo como motor

Pese al fulgor de algunas de sus figuras, Adrià Alonso se centró en el colectivo a la hora de analizar la actuación de sus pupilos. «Lo mejor es el grupo, a nivel de números Pedro y Eri (Kalinicenko) han destacado, pero les he dicho en la charla prepartido que en Segunda FEB hay que bajar al barro desde el primer día, si eso lo tenemos claro ya tenemos algo ganado».

Publicidad

Prudencia y pies en el suelo para afrontar una travesía larga que estará salpicada de altibajos que también deberán aprender a gestionar. Aunque el técnico catalán no escondió su satisfacción por el trabajo de sus jugadores en Azpeitia: «Lo que más me ha gustado es saber llevar el ritmo del partido. Incluso con diferencias cortas hemos tenido el control y hemos demostrado que en una liga complicada podemos ganar fuera de casa con un equipo con carácter e identidad que queremos ir construyendo».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad