Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la Dana. @ALBACETEBASKET
SEGUNDA FEB

El Cáceres sigue imparable

El equipo verdinegro suma otro triunfo muy solvente para seguir en lo más alto de la tabla

Antonio García

ALBACETE.

Sábado, 2 de noviembre 2024, 23:29

Esta tuma y sigue el Cáceres Patrimonio de la Humanidad después de encadenar dos triunfos con los que ha pasado página del borrón echado en casa del líder. El elenco de Adrià Alonso acampó en la capital albaceteña con la intención de reeditar el ... triunfo copero de septiembre para seguir mirando con la cabeza alta al liderato de la tabla. Una posición de privilegio a la que se aferró con uñas y dientes el cuadro verdinegro en un envite trampa. Y es que el Bueno Arenas Albacete Basket fue un lobo hambriento bien camuflado de cordero. Pese a llegar con una única victoria y tres derrotas en su haber, los discípulos de David Varela cuajaron una actuación muy meritoria, en la que siempre fueron a remolque, pero nunca arrojaron la toalla.

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Bueno Arenas Albacete Basket

Pablo Sánchez (11), Tamayo, De Blas (8), Burgos (3) y Fall (10) -quinteto inicial- Harris (9), Val, Alo Marín (9), Stevanic (2) y Kulishenko.

52

-

66

Cáceres Patrimonio de la Humanidad

Alvarado (3), Black (17), Pedro García (5), Adekoya (6) y Gatell (5) -quinteto inicial- Sá (3), Dani Rodríguez (9), Sierra (4), Salas (12), Arribas y Kalinicenko (2).

  • Parciales 14-15, 15-23 (29-38) 8-21 (37-59) 15-7 (52-66).

  • Árbitro Del Val Nuño (Colegio castellano y leonés) y Climent Rivera (Colegio valenciano). Sin eliminados.

  • Cancha Pabellón del Parque. 800 espectadores.

Arrancó muy igualado el encuentro con Salas ejerciendo un inesperado papel protagónico en la pintura. El joven interior malagueño aprovechó su versatilidad para interpretar de forma perfecta las lagunas dejadas por la defensa local. Más coral fue la aportación de un Albacete Basket que se encomendó a las acciones individuales de Fall y Pablo Sánchez. Quizás por la falta de fluidez en ataque, David Varela pidió un esfuerzo extra en las labores defensivas para cortocircuitar la productividad ofensiva del equipo cacereño. Un plan que sólo empezó a resquebrajarse en el segundo cuarto gracias a un parcial de 2-6 de los jugadores de Alonso, que encontró continuidad en otro triple libre de marca anotado por Salas (22-27, min. 15).

Fue el momento elegido por el técnico del Cáceres para dar el mando a Alvarado con la idea de agitar a un equipo escaso de revoluciones. Su capacidad para mover el balón y encontrar a Gatell en la pintura amplió la brecha con una canasta más tiro adicional convertido por el veterano jugador egarense. En todo caso, la escuadra encontró siempre una segunda oportunidad gracias a su dominio reboteador llegando a duplicar en capturas a su rival durante buena parte de la primera mitad. Ni siquiera la hiperactividad de Tamayo y la envergadura de Fall alivió las carencias en ese apartado a un Albacete sometido en algunos compases del choque.

Como muestra de ello el triple anotado por Adekoya sobre la bocina que marca el final de posesión de los veinticuatro segundos (29-41, min 21). Su lanzamiento cristalizó la fulgurante salida de los vestuarios de un quinteto cacereño que hizo trastabillar a un Albacete escaso de soluciones. Tampoco en el banquillo encontró respuestas David Varela, quien comprobó en primera persona cómo sus jugadores entraron en crisis. Bajo ese decorado quiso Dani Rodríguez hacer de la pausa la mayor virtud en sus compañeros manejando con prudencia el balón y el reloj, consciente de la herida latente en Albacete. Una hemorragia que les mantuvo con sólo tres puntos anotados en siete minutos de juego. A partir de ahí, el conjunto de Adrià Alonso pareció despejar la incógnita de la ecuación sobre el vencedor de la disputa. Lo hizo con una renta que se elevó por encima de los veinte puntos con Black erigido en agitador oficial con cuatro triples.

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Sin embargo, el Cáceres se empeñó en complicarse la vida con un apagón monumental en el que entregó un parcial de 14-0 que obligó a Alonso a tirar de su primera unidad en pista sacrificando el reparto de minutos de una plantilla de la que necesitará extraer todos los recursos a su alcance. Buena prueba de ello fue la irrupción ayer de Salas como alternativa a Kalinicenko y Adekoya, quienes pasaron desapercibidos. Suyo fue el mérito de asentar los cimientos sobre los que se construyó el cuarto triunfo de un Cáceres que ya camina hacia su objetivo con paso corto y vista larga.

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