El Miralvalle dice adiós con la frente muy alta

Era un descenso cantado, pero el Miralvalle quiso decir adiós con dignidad. El equipo placentino consumó su pérdida de categoría a falta de dos jornadas para el final de liga tras caer en casa ante el Ardoi (55-59), todo ello a pesar de que lo hizo con una imagen dignísima y con un compromiso que hacía muchas jornadas que no se veía. Es más, en su derrota ante las navarras, se vio más equipo que lo que se veía antes de que Reynolds, Konstantinova, Jackson y Uchendu hicieran esta semana mutis por el foro. Con solo cinco fichas A disponibles y hasta seis juniors sentadas en el banquillo, el Miralvalle llegó a acariciar la victoria y soñar con aplazar una semana más el descenso.

Las cinco seniors disponibles ofrecieron su mejor versión de la temporada y maniataron a un Ardoi que solo era capaz de ver la luz cuando conectaba en el poste bajo con la argentina Diana Cabrera, una de las jugadoras más poderosas de la competición. Con pequeñas alternancias para uno y otro se sucedieron los primeros veinte minutos (25-25).

Tras el descanso, el Ardoi fue creciendo a medida que al Miralvalle le iba faltando el oxígeno. Estuvo a punto de romper el partido, pero si no lo hizo fue porque las juniors placentinas también dieron la cara cuando tuvieron que jugar.

El conjunto navarro llegó a tener una máxima de nueve, pero quedó neutralizada con una explosiva salida al último cuarto del Miralvalle. Llegó a dar la vuelta al marcador a siete minutos para el final gracias a su acierto desde el perímetro.

En el tramo decisivo, las locales, completamente exhaustas, no fueron capaces de igualar en físico a un Ardoi que tuvo que trabajar con pico y pala cada punto que sumó en el luminoso.