El Miralvalle empieza a coger velocidad

Las dudas que dejó el primer encuentro en la cancha del Viladecans no se disolvieron en el arranque del estreno este año en La Bombonera. El Ciudad de Móstoles, a base de triples, se puso con una ventaja de siete (6-13) que obligó al Miralvalle a meter una marcha más. Lo hizo a través de una doble vía: los triples de Cristina Villamor y la entrada en la pista de Ana Flores. La electricidad de la andaluza, que acabó con 24 puntos, sirvió de revulsivo.

También tuvo que ver que la gran referencia por dentro de las madrileñas, Elizabeth Abubakar, se cargara pronto con dos faltas personales y se tuviera que sentar en el banquillo. En ese punto, el Miralvalle también endureció su defensa y no tuvo problemas para abrir brecha. Llegó a dominar por 18 puntos en el ecuador del segundo cuarto (42-24).

Cuando las locales bajaron su intensidad en defensa, el Ciudad de Móstoles vio una oportunidad para meterse en el partido. Sin ruido y sin pausa, llegaron a ponerse con 61-53 en el inicio del último cuarto y con un triple a su favor que no entró. En ese momento, Ana Flores volvió a hacer de las suyas para quitar emoción al final del encuentro, con un triple desde 10 metros incluido.