Marco A. Rodríguez
Martes, 28 de febrero 2017, 10:09
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José Manuel Calderón está cada vez más cerca de ver cumplir su sueño de pertenecer a una franquicia con serias opciones de conquistar el título de campeón de la NBA. Los Warriors, uno de los dos grandes aspirantes junto con Cleveland, puso el punto de mira sobre el base extremeño para completar la rotación, pero faltaba un requisito para que el movimiento se produzca y ese requisito acaba de cumplirse. Los Lakers, con los que acaba contrato esta temporada, le han cortado vía buy-out, lo que significa dejarlo libre para que pueda fichar por quien llame a su puerta. El nuevo dirigente deportivo de los angelinos, todo un símbolo del baloncesto mundial como Magic Johnson, lo hizo público en la noche de este lunes. Ahora se abre un plazo de 48 horas por si alguna franquicia quisiera incorporarlo respetando su contrato de 7,7 millones de dólares, cosa poco probable, por lo que se espera que este miércoles pueda firmar una nueva vinculación con el que sería su sexto destino en la mejor liga del mundo y que según los medios estadounidenses serán los Warriors, campeones hace dos años y finalistas el pasado curso.
Por decirlo claramente, los Lakers le han hecho un enorme favor a Calderón. Han valorado la intachable profesionalidad y ascendencia en este mundillo de un baloncestista de 35 años de esos que dejan siempre la puerta abierta. De hecho, el propio Magic quería que terminara la temporada en ese vestuario amarillo plagado de jóvenes valores precisamente por su valor como mentor más que por su peso en la cancha, donde ha promediado apenas 3,3 puntos y algo más de dos asistencias en los 24 partidos que ha jugado con una media de 12 minutos por noche. Aunque no existan porque son intangibles, sus números fuera del parqué son más cuantiosos. El agente norteamericano de Calderón, Mark Bartelstein, ha expresado públicamente su agradecimiento al propio Johnson y los Lakers por haber permitido la marcha del de Villanueva de la Serena ante el interés mostrado por equipos del más alto nivel de playoffs.
Golden State cortó a su tercer base Weber justo después del cierre del mercado de traspasos tras el All Star con la idea de incorporar un playmaker antes del 1 de marzo, último día para fichar a los jugadores que son cortados. Su entrenador Steve Kerr indicó que estaban detrás de un base veterano que aporte experiencia de cara a las eliminatorias. Otro club del que hay rumores sobre un interés por el extremeño es Houston, uno de los candidatos en el Oeste que no querido quedarse con Marcelinho Huertas, quien aterrizó allí en el traspaso de Brewer a Lakers. También sonó muy fuerte Cleveland ante la insistencia de su megaestrella LeBron James para que le ficharan un director de juego. Ya lo tienen y será Deron Williams, a quien Dallas ha concedido la libertad.
Si antes Calderón estaba cerca de los Warriors, ahora está a un paso de compartir vestuario con los Curry, Durant, Klay Thompson, Iguodala y compañía. Sólo resta que se pongan de acuerdo los representantes del jugador y los negociadores de San Francisco. Si todo sale bien, el base español estará ante la oportunidad que siempre ha soñado desde que llegó a la NBA hace doce años: luchar por el Anillo aunque tenga hoy un rol inferior al de antes. Un retiro de oro junto a un plantel soñado del que la competición norteamericana le ha sido esquivo en toda su carrera. Alguna presencia en playoffs en Toronto y una buena eliminatoria con Dallas ante los Spurs y el resto una travesía por el desierto de destinos como Detroit, Knicks o Lakers, donde no se compite por lo que cualquier deportista de elite desearía. Cualquiera querrían estar en los Warriors.
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