Oportunidad contra el gafe leonés

No es que la provincia de León sea una tierra maldita, pero no está aportando demasiados buenos recuerdos a los anales del baloncesto cacereño. Todos los aficionados se acuerdan de aquella increíble derrota en la final de la Copa del Rey de 1997. Y casi todos tienen muy presente la primera derrota del Cáceres en la presente temporada –solo lleva dos–, la que se produjo en la jornada 4 ante la Cultural Leonesa. Este domingo, el conjunto verdinegro tiene una buena oportunidad para empezar a arreglar el almanaque en sus viajes a través de la Nacional 630. Visita al Clínica Ponferrada (Pabellón Lydia Valentín, 18.30 horas), quinto con un balance de 6-4.

Tras ganar el pasado jueves al Archena por 74-64, los de Adriá Alonso afrontan el reto con optimismo, pero también con cautela. No en vano, el Ponferrada tiene en sus filas al mejor jugador de la liga, el esloveno Matija Samar: «Es un combo que puede jugar de 2, aunque también como base. Tiene una gran capacidad anotadora, lee muy bien el juego y es letal desde la línea de tres», explicó el técnico del Cáceres. Samar viene de una actuación espectacular con 50 de valoración y 42 puntos, incluyendo un impresionante 9 de 13 en triples.

La clave para el Cáceres será evitar que Samar entre en ebullición: «Sabemos que siempre hará daño, pero debemos sacarle de su zona de confort. Queremos que se sienta incómodo».

El Clínica Ponferrada, dirigido por Oriol Pozo, se caracteriza por su estilo de juego dinámico y eficaz en las transiciones rápidas. «Es un equipo con un juego muy alegre y bien trabajado. Viven o mueren con esa identidad y les está dando resultados», analizó el técnico cacereño.

En este contexto, Alonso considera vital controlar el ritmo del partido, especialmente en los primeros segundos de las posesiones rivales. «Debemos dar nuestra mejor versión para frenar su verticalidad y ese juego roto que dominan», afirmó el técnico del Cáceres.

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