Sin tiempo para la resignación

El Cáceres no tendrá tiempo para lamerse las heridas. Tras la polémica derrota de este pasado sábado en Pumarín frente al Oviedo, donde el arbitraje condicionó más de lo deseado el curso del envite, la escuadra de Roberto Blanco estará obligada a aparcar la resignación para pensar ya en la cita de este miércoles frente al Lleida (Multiusos, 20.45 horas).

A pesar de la derrota en tierras asturianas, el entrenador verdinegro sacó apuntes positivos de la actuación de sus jugadores, aunque lamentó que sus pupilos no hilasen fino cuando estaban a punto de llegar a la orilla: «Siempre nos repusimos a lo que sucedió en el partido, pero en los momentos importantes no fuimos capaces».

En un encuentro que el propio Roberto Blanco catalogó como «trabado y con muchas interrupciones», el técnico extremeño valoró el «esfuerzo» de su equipo: «Hay que estar contentos con ese trabajo».

Sobre el arbitraje, el preparador del Cáceres descartó adjudicar al trío el peso de la derrota y afirmó que el Oviedo se llevó una victoria «merecida» después de «leer mucho mejor» el partido. «Los árbitros toman sus decisiones. Al igual que los jugadores, unas veces aciertan y otras no. Analizarán el partido y sacarán sus conclusiones internas. Nosotros tenemos que mejorar como equipo porque tenemos mucho margen».

En medio de una semana en la que el Cáceres afrontará un total de tres jornadas en apenas ocho días, la siguiente estación con parada para el equipo verdinegro será este miércoles el Multiusos para recibir a un Lleida que llegará hasta la capital cacereña con un idéntico balance que el cuadro local; cuatro victorias y dos derrotas. No obstante, los catalanes se vieron sorprendidos esta pasada jornada en su propio feudo ante el Almansa, que se llevó la victoria del pabellón Barris Nord por 76-77.

Ya este próximo domingo, casi tiempo para el descanso y después de afrontar un largo desplazamiento hasta el continente africano, el Cáceres tendrá que rendir visita al Melilla (Ciudad de Melilla, 12.30 horas).

Mientras, en la entidad se mira estos días con especial atención la situación del escolta Manu Rodríguez, quien hasta el momento tan solo ha podido jugar un total de 11 minutos repartidos en dos encuentros ligueros. El hecho de que sus molestias físicas no hayan remitido impidió que el jugador pudiese arrimar el hombro este pasado sábado en Oviedo. Mientras, el cuerpo técnico está a la espera de un diagnóstico concluyente para tomar una decisión sobre el futuro del deportista a corto y medio plazo.