Tropiezo de un Cáceres irreconocible

Pese a su condición de último clasificado, el Udea Algeciras saltó a la pista sin complejos y se apuntó el primer parcial del encuentro liderado por los puntos de Vucica (6-10). El paso de los minutos y las rotaciones lograron dar cierto empaque al juego del conjunto cacereño, que consiguió ponerse por delante tras un triple de Dani Rodríguez (11-10). Black y Adekoya dieron continuidad a la racha local (15-10), pero la falta de consistencia defensiva privó a los pupilos de Adrià Alonso de cerrar el primer cuarto con una mayor renta (17-14).

Los síntomas de debilidad mostrados en el arranque se agravaron en el segundo cuarto, con un conjunto gaditano capaz de dominar el rebote y de castigar a los locales a la contra. Las canastas de Alejandro Rodríguez y Pedro López arrebataron a los anfitriones el control del marcador y forzaron el primer tiempo muerto de Alonso (17-21). Pese a ello, la reacción de la escuadra extremeña no se fraguó y el Algeciras, con triples de López y Rodríguez, puso tierra de por medio (19-30).

Tras un nuevo tiempo muerto, Kalinicenko, que estaba siendo el hombre más destacado de los locales frente a su exequipo, acortó distancias con dos canastas de mucho mérito. Aun así, los locales siguieron topándose con un rival mucho más sólido que les condenó a encarar el camino a vestuarios con la obligación de remontar en la segunda mitad (26-35).

Una vez más fue Kalinicenko quien acercó a los suyos nada más reanudarse el juego, pero Efambe, con dos canastas en la pintura, descartó cualquier atisbo de mejora por parte anfitriona. El Cáceres quiso intentarlo, pero la falta de acierto terminó por desquiciar a un equipo totalmente irreconocible. Mientras tanto, el Algeciras siguió engordando su botín y, pese a los esfuerzos de Adrià Alonso desde la banda, el acierto exterior de los visitantes hizo que la diferencia se fuese hasta la máxima de 22 puntos tras un triple de Corraliza poco antes de afrontar el último cuarto (32-54).

Dos triples de Black y uno de Alvarado hicieron que por fin el Cáceres se conectase (43-60). Pese a que el tiempo jugaba en su contra, el escolta estadounidense asumió los galones y logró meter a su equipo en el encuentro gracias a su empuje desde el perímetro.

Una antideportiva de González sobre Dani Rodríguez, que anotó los dos tiros libres, y dos nuevos triples de Black alimentaron las esperanzas de una grada local que empezó a creer en la remontada cuando aún restaban casi dos minutos por disputarse (55-62). Esta vez fue Javier Malla, técnico visitante, quien paró el encuentro y logró neutralizar el ímpetu de un Cáceres que terminó pagando caros los errores cometidos en un partido al que llegó demasiado tarde (58-67).