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Barça-Atlético y Real Sociedad-Real Madrid, en semifinales de Copa
José Antonio Martín Otín 'Petón' vicepresidente de la peña 'Los 50'. :: hoy
«Reivindicar la figura de Adelardo es hacer un ejercicio de justicia»

«Reivindicar la figura de Adelardo es hacer un ejercicio de justicia»

La recuperada peña atlética de 'Los 50' tributa mañana en Madrid un homenaje al jugador pacense dentro del ciclo 'Cultura en rojo y blanco'

Pepe Orantos

Viernes, 6 de mayo 2016, 07:36

Adelardo Rodríguez (Badajoz, 1939) recibirá mañana en Madrid un homenaje a cargo de la recuperada peña atlética de 'Los 50', dentro de su ciclo 'Cultura en Rojo y Blanco'. El acto, que será conducido por el popular José Antonio Martín 'Petón' y el oscarizado director de cine José Luis Garci, tendrá como título 'Adelardo, un jugador de cine'.

¿Por qué Adelardo es un jugador de cine?

Porque Adelardo reúne todas las virtudes morales, técnicas y tácticas que ha de tener un futbolista de leyenda. Pongo por delante de forma deliberada sus virtudes morales porque he tenido el privilegio de compartir trabajo con él, durante casi una década, en su época en Bahía y Adelardo es, fuera del campo, el tipo más cordial, protocolario y amable que existe, pero en el momento en el que se pone una camiseta y se calza unas botas de fútbol ese tío se convierte en un león. Está enemistado con la derrota de una manera febril. Yo tuve el honor de jugar con él en los veteranos del Atleti y comprobé en mis carnes lo que suponía devolverle un balón en malas condiciones o perder una posesión.

A quienes no vimos jugar a Adelardo nos cuesta imaginarle dentro del campo. ¿Cómo era como jugador?

En la carrera de Adelardo hubo tres jugadores en uno. Hubo un primer Adelardo que llegó al Atlético de Madrid siendo lo que, por aquel entonces, se conocía como interior de enlace, casi un punta detrás de los delanteros muy cerquita del gol, era un goleador. Inmediatamente después, los técnicos comprobaron la capacidad de juego que tenía y le convirtieron en un centrocampista más puro, hasta que con 32 años se enfrenta a dos circunstancias en su vida que le afectaron muy negativamente, la muerte de su padre y unas fuertes fiebres tifoideas que le hicieron pensar en la retirada. La decisión, sugerida por su suegro y presidente, Vicente Calderón, estaba prácticamente tomada hasta que la aparición de Marcel Domingo en el banquillo colchonero le hizo cambiar de opinión. El técnico francés lo sitúa de mediocentro defensivo y lo rejuvenece de una forma asombrosa, hasta el punto de que vuelve a ser llamado a la selección por Kubala, gana dos ligas, gana copas y se convierte en el eje de aquel Atleti campeón de los setenta.

¿A qué jugador de la actualidad podríamos compararle?

Es muy difícil compararle con nadie. Al futbolista que juega en el Atleti actual en su puesto, Augusto, que está haciendo un gran final de temporada, habría que multiplicarlo por tres para que llegara a ser Adelardo. La comparación con el mejor jugador del mundo en esa posición, el barcelonista Busquets, es inevitable y aunque el catalán tiene más calidad de la que tuvo Adelardo, el extremeño era un jugador más completo.

¿Es posible que Adelardo, capitán de Atleti en la final del 74, arrastre aún un sentimiento de culpa por aquella derrota?

No creo que el sentimiento que albergue sea el de culpa. Ni él ni la mayoría de compañeros entiende por qué les colmamos de homenajes y reconocimientos al cumplirse los cuarenta años de aquel partido. Para ellos fue la derrota más traumática de su vida y la recuerdan como tal, pero a nosotros nos hicieron tan inmensamente felices llegando a Heysel y ganando después la Intercontinental, que nunca podremos agradecérselo lo suficiente.

Adelardo ha admitido tener grandes amigos entre los jugadores del Real Madrid de su época. Sin embargo, se reconoce abiertamente antimadridista, ¿de dónde viene ese sentimiento?

Adelardo es antimadridista como toda persona bien educada. A cualquier jugador de aquellos años de cualquiera de las dos plantillas les pasaba lo mismo. Era divertidísimo escuchar a Alfredo Di Stefano hablar del Atleti como nosotros hablamos del Madrid. Eso no era óbice para que el lunes, su habitual día de descanso, todos se fueran juntos a tomar cervezas al Asador o al Helen's. Ellos lo entendían así y así es como debería entenderlo todo el mundo. Se puede mantener una rivalidad deportiva hasta el extremo con cualquiera y una gran amistad al mismo tiempo. Hacer trascender esta rivalidad más allá del fútbol es una estupidez.

Adelardo es un referente para todo aquel atlético que conozca la historia rojiblanca pero ¿lo es también para los jugadores que integran la actual plantilla colchonera?

Sin duda. Sabe tanto de fútbol y tiene tanta experiencia que, cuando los jugadores coinciden con él, lo escuchan con absoluta veneración. Ahora desde la presidencia de la Fundación y antes como director de la Ciudad Deportiva siempre ha tenido mucho contacto con los jugadores y estos enseguida se dan cuenta de lo que les puede aportar. El ejemplo más evidente lo hemos tenido hace unas semanas con Fernando Torres, cuando eligió sentarse al lado de Adelardo para ver uno de los partidos más difíciles de su carrera deportiva, el que no pudo jugar contra el Barça en la vuelta de los cuartos de la Champions. Ese día Fernando sufrió como nunca por no poder estar en el césped y sabía que Adelardo era, probablemente, quien mejor podía entenderle dentro de aquel Calderón abarrotado.

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