Estefa, la pichichi del Santa Teresa con seis goles, se lamenta de una oportunidad fallada ante el Valencia. :: J. V. Arnelas
PRIMERA FEMENINA

Aprobado raspado

El Santa Teresa se va de vacaciones con mucho trabajo pendiente para volver a los puestos de Copa de la Reina

Alberto García

Viernes, 16 de diciembre 2016, 07:21

El Santa Teresa entrenó ayer por última vez hasta el próximo 2 de enero. Hoy tendrá su cena de Navidad, y si en el equipo pacense pasa como en el resto de empresas, se hablará de lo que ha sido el año que caduca y de lo que se espera para el que está a punto de empezar. Se examinará una temporada que ha llegado a su ecuador y se harán promesas más o menos difíciles de cumplir para la otra mitad.

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Esta temporada, la Primera Femenina ha sido abrazada por LaLiga y apadrinada por Iberdrola, algo más que un cambio de nombre que ha puesto patas arriba el fútbol femenino y por supuesto al Santa Teresa. Un cambio que lo primero que trastocó fue la preparación de la temporada. «Empezamos a trabajar entre abril y mayo, como siempre, pero con el freno de mano echado por la incertidumbre. Este año la diferencia fundamental con otras temporadas es que tenemos mucho más trabajo en el día a día. Metemos la pata y vamos aprendiendo sobre la marcha en temas que antes ni se nos pasaban por la cabeza como son los derechos de imagen de las jugadoras, que ahora, como son profesionales tienen», explica Antúnez, que en lo deportivo tampoco pudo preparar la pretemporada como le hubiera gustado. «Nuestras pretemporadas siempre son atípicas porque no tenemos equipos de nuestro nivel cercanos para jugar amistosos, y tenemos que hacerlo en Portugal, donde los equipos son una incógnita. Lo peor es que no sabes cómo llegas al principio de la liga».

Pese a todo, la plantilla confeccionada es del gusto del técnico pacense en «un porcentaje muy alto». Pero vuelve a salir lo del freno de mano. «Si hubiéramos sabido que el Consejo Superior de Deportes iba a aportar el 50% de la Seguridad Social de las chicas habríamos invertido ese dinero en jugadoras», se lamenta Antúnez, sobre todo porque otros equipos sí lo han hecho.

Comienzo esperanzador

Con esos mimbres, el Santa Teresa llegó a la primera jornada con precaución. «Tenía miedo de empezar la temporada sin sumar puntos y teniendo que remar desde el comienzo». Fue todo lo contrario. El Santa Teresa sumó nueve puntos de 12 posibles, y los tres que se dejó atrás fueron los de la visita al Barcelona. Un casi pleno de puntos que metió a las pacenses en puestos de Copa de los que sólo salió hace dos semanas después de una travesía de nueve jornadas sin ganar. Un arranque que Antúnez achaca al buen trabajo realizado desde la defensa y a una medida traición al espíritu del Santa Teresa. «Con una defensa fuerte, con unas centrales que pueden salir jugando y con un centro del campo más técnico podemos jugar más atrevido, dominando el juego. Algo que funcionó perfectamente en los cuatro o cinco primeros partidos», explica Antúnez, que tiene la misma explicación para los que vino después. «Jugando así nos exponemos más en defensa y dependemos de la efectividad de nuestras delanteras. Y este año, entre Peke, Sofía, Mireya y Raquel sólo han metido tres goles. «Si no marcamos y nos hacen más ocasiones vienen los problemas».

De los 13 goles que ha marcado el Santa Teresa esta temporada, sólo tres tienen la firma de delanteras, los dos de Raquel y uno de Sofía. «Y dos de ellos son, además, intrascendentes». El resto son de Estefa (6), Chica (3) y Nayadet (1). Una sequía que ha obligado a Antúnez a buscar en el mercado una delantera y a volver al juego tradicional del equipo pacense. «Con el Levante y el Sporting ya nos cerramos un poco más atrás para no dar tantas oportunidades a los rivales confiando en aprovechar alguna de las nuestras» Y funcionó. «El Levante tuvo cuatro ocasiones y nos hizo tres goles, y el Sporting Club, aunque fue mejor, sólo creó peligro con tiros desde fuera del área». Luego apareció Estefa y con su sexto gol devolvió la sonrisa a un equipo que había entrado en una depresión preocupante.

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Pesimismo

A falta de una jornada para cerrar la primera vuelta, el Santa Teresa está a dos puntos de la octava plaza que ocupa el Sporting Club, el objetivo más optimista del equipo extremeño al final de la temporada. Aunque Antúnez se fija otra meta intermedia. «En los cinco primeros partidos de la primera vuelta tenemos que sumar, al menos, dos victorias para olvidarnos definitivamente del descenso -que ahora está a 11 puntos-. Para otros objetivos mayores vamos a ir un poco justos de puntos, deberíamos llevar tres o cuatro más. Para llegar a la Copa tenemos que sumar el 90% de los puntos en casa y 'rascar' algún empate fuera».

El pesimismo de Antúnez nace de la falta de gol del equipo. «Sinceramente esperaba más rendimiento de las delanteras. No puedo reprocharlas nada porque trabajan mucho y bien, pero tres goles son muy pocos». Por esa sequía Antúnez pone a su equipo y aprobado raspado. «Un cinco y medio. Lo digo en público porque se lo he dicho también a las jugadoras». Una nota que tendrán que subir después de las vacaciones. El próximo partido del Santa Teresa será en Tenerife el 8 de enero. Tiene tres semanas para estudiar muy bien al Granadilla.

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