REDACCIÓN
Martes, 28 de febrero 2017, 10:52
El Santa Teresa necesita crecer, tanto organizativa como económicamente, y para eso sólo tiene una forma, convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). La directiva de Pablo Ritoré está convencida de ello, pero ayer tenía que convencer a la Asamblea del club, que en sesión extraordinaria, y por unanimidad, decidió dar el primer paso para que al Santa Teresa en el primer club femenino se convierta en SAD. No será el primero de la Primera Femenina, pero sí el primero que se convierta sin haberlo hecho antes su club matriz.
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Después del primer paso de ayer, el club deberá fijar el capital social mínimo que tendrá que tener la nueva SAD, hacer una auditoría y presentar toda la documentación requerida, aunque el primer escollo importante lo tendrá en la Comisión Mixta del Consejo Superior de Deportes, que será la que decida en breve sobre la viabilidad de la SAD planteada. El proceso iniciado ayer puede durar de seis a nueve meses.
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