El Badajoz Femenino sigue creciendo

El club blanquinegro integró la sección femenina en su estructura en la temporada 2018-19. Hasta entonces llevaban varios años funcionando juntos con un acuerdo de vinculación, pero manteniendo su independencia en la gestión y la directiva. Ahora ya es uno de los pilares del Badajoz y una referencia en la región. «El femenino es una sección más del club completamente integrada en su estructura», comenta el coordinador del fútbol femenino. Cada vez tiene más presencia dentro de la entidad y protagonismo a nivel social por la proyección del Badajoz. «El club aporta muchas cosas al femenino. En el día a día están muy pendientes de todo, de la ropa, viajes, gimnasio...», indica Julio Rodríguez. De hecho, el Badajoz Femenino funciona siguiendo el patrón del buque insignia y con un tratamiento similar. «Los desplazamientos del Primera Nacional se hacen igual que los del primer equipo. Si toca ir a una ciudad en la que ha estado el primer equipo, Virginia se encarga de organizar el alojamiento y la comida en los mismos sitios. El gimnasio también está a disposición de las jugadoras. En ese sentido, el club se preocupa mucho por el femenino y eso es algo que no todos lo hacen», explica el responsable de la sección femenina.

Este curso el Badajoz Femenino parte con dos equipos autonómicos (25 y 20 chicas), un base (20), dos alevines (12 y 9) y un benjamín (13), además del Primera Nacional (23). El club blanquinegro aprovechó la ocasión tan especial de jugar en el Nuevo Vivero el derbi ante el Mérida Femenino para presentar a todos sus equipos en el descanso. El escenario convirtió el partido en una auténtica fiesta. «Hace tiempo que se había pensado en jugar en el Nuevo Vivero y el domingo llegó la oportunidad. El club también quería dar protagonismo a las pequeñas y para ellas fue una experiencia muy bonita», cuenta Julio Rodríguez.

La afición blanquinegra también se siente más identificada y el pasado domingo respondió a la llamada de un momento histórico que congregó a unos 1.300 espectadores. «Fue una fiesta del fútbol femenino. La afición nos arropa más en el Nuevo Vivero que en San Roque. Hubo una gran afluencia de público, con más de mil personas y nos llevamos una alegría inmensa. La mayoría de los abonados también se llevaron una impresión buenísima del equipo femenino», comenta el responsable blanquinegro.

El Badajoz entrenado por Bea Galán es segundo a 6 puntos del Betis B. «El objetivo es ascender y está difícil, pero no hay nada perdido. Nuestra única opción es ganar los siete partidos y si no nos metemos a la primera oportunidad por lo menos tenemos que intentar entrar como mejor segundo», sostiene Julio Rodríguez. La fase de ascenso la juegan los siete primeros de cada grupo y el mejor segundo emparejados por sorteo puro en una eliminatoria a ida y vuelta en la que los cuatro ganadores suben a Reto Iberdrola.

Hasta que la ciudad deportiva del Badajoz sea una realidad, los equipos femeninos se reparten por las diferentes instalaciones de la capital pacense, algunos incluso les toca alternar y entrenan un martes en San Roque y el jueves en las IDM El Vivero. «Nos tenemos que adaptar a lo que nos dan», asume Julio Rodríguez.