El Don Bosco sube un nivel en su estructura de club. La entidad colegial pacense da un paso más en su crecimiento y pone en marcha un equipo sénior que saldrá a competir esta próxima temporada en la Segunda Extremeña.
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El Don Bosco es un ... club con una filosofía formativa dedicado principalmente al fútbol base y ahora da el gran salto para cubrir todas las etapas. «Es una idea que surge hace tres años para seguir creciendo. Entonces no la pudimos ejecutar por la pandemia», cuenta Javier Pavo. Una apuesta que da una vuelta de tuerca a las señas de identidad de la entidad colegial. «Somos un club de fútbol base, pero queremos dar un saltito más dentro de nuestras posibilidades y las instalaciones que tenemos», expone el presidente del Don Bosco. Con este proyecto se cubre un hueco que existe en la ciudad para aquellos jugadores que tienen que desplazarse a otras localidades para seguir jugando. «En Badajoz hay un vacío en estas categorías que ahora cubre bien el Gévora. De juveniles que salen y otros chicos que tienen que irse a jugar a Alburquerque, San Vicente, Oliva o Cheles. También hemos hablado con estudiantes que están en la Universidad que son de Monesterio, Usagre y otras poblaciones y no pueden ir a entrenar durante la semana», explica Javier Pavo. En ese sentido, el Don Bosco cuenta con buenas instalaciones y en pleno centro. «La idea es acogerles y ofrecerles una opción más cercana para jugar y no tener que coger el coche». En ese crecimiento el Don Bosco va a contar con una escuela de porteros siendo una de las sedes de Enjoy Keepers y el acuerdo con Competize, una empresa dedicada al estudio de detección de talentos, además de su tradicional campus de verano.
El Don Bosco se hace mayor y rompe el cascarón. Aunque la directiva tiene claro que el sénior no va ser una continuidad de los que terminan su ciclo juvenil. «La idea no es que sea una salida para los juveniles que acaban. De hecho, de la actual plantilla del juvenil solo vamos a contar con tres o cuatro jugadores. Queremos dar un salto de calidad», precisa Javier Pavo. Y es que el objetivo del club colegial es afianzarse en categoría nacional. «Sabemos quiénes somos y dónde estamos, pero el objetivo es claramente ascender. No vamos a ser el club con más recursos económicos de la categoría, pero vamos a tratar de incorporar de lo mejor de la zona que tengamos acceso».
JAVIER PAVO
PRESIDENTE DEL DON BOSCO
Un camino que inició hace poco más de una década por el Diocesano y el espejo donde mirarse. «Tenemos el ejemplo del Diocesano. Empieza a trabajar desde abajo y bien. No deja de ser un símil parecido porque es un colegio. Es un modelo de referencia y de juego. Si nosotros lo trabajamos en un período a corto-medio plazo situarnos en la Tercera RFEF no es algo descabellado», sostiene el presidente del Don Bosco. Al club cacereño le costó seis años alcanzar la Tercera y cinco después de conseguirlo acaba de dar otro salto estratosférico con su reciente ascenso a Segunda RFEF. «Vamos a intentar ser el Diocesano de Badajoz, sin querer copiarlo porque nosotros tenemos nuestra propia identidad y filosofía. Para nosotros es un referente para dar ese salto», apunta Zeus Cantero.
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El Don Bosco en Segunda Extremeña es una realidad y ya tiene marcada las líneas maestras de su proyecto. «Vamos a salir seguro al cien por cien. Ya tenemos perfilado el cuerpo técnico, hemos hablado con varios jugadores y vamos a incorporar a una psicóloga deportiva, una figura específica de entrenador de porteros, un preparador físico y la figura de delegado que haga de enlace con la directiva. También tenemos confirmada el apoyo de varios patrocinadores importantes y que nos ayudará a dar ese salto», detalla Javier Pavo. Una apuesta que partirá de forma independiente del fútbol base. «La idea es que el sénior vaya por un lado y de juveniles hacia abajo por otro. Dos presupuestos distintos», explica el dirigente del club pacense. Al ser un club formativo sin socios ni abonados, ahí entran las empresas colaboradoras. «No habrá socios y se hará algún tipo de carnets simpatizantes, también algo de taquillas. Lógicamente ese no va a ser el grueso del presupuesto porque las fichas valen 122 euros y vas a pagar 500 euros al mes en arbitrajes. La base principal será de patrocinios. Competir en Segunda Extremeña puede salir por 20.000 euros», explica.
El cuerpo técnico ya está decidido. Marco Antonio López y David Serrano asumirán las riendas del equipo sénior del Don Bosco. López fue segundo de Miguel Espejo en el Badajoz B que logró el ascenso a Tercera y Serrano tiene experiencia en el Flecha y la escuela pacense del Benfica.
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La directiva resalta la estrecha relación con el colegio. «Esa buena sintonía nos permite tener estas instalaciones. Intentamos dar el mejor servicio posible y con los valores salesianos. Esto es una familia», apunta Zeus Cantero. El Don Bosco no olvida su razón de ser y espera que su buque insignia pronto recupere la máxima categoría juvenil. «A nivel deportivo la División de Honor es el único escalón que nos faltaría y sería el enlace perfecto para el sénior».
El Don Bosco cuenta con 583 licencias, 140 de ellas de voleibol, y las previsiones para el próximo curso son alcanzar las 620. «Tenemos que cortar porque no tenemos espacio para más».
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