Otra noche de fiesta para la historia

La magia de la Copa del Rey regala momentazos como los de esta semana en Badajoz. Incluso días antes del partido ante el Granada la ciudad es ya una fiesta. Por primera vez en la historia el Badajoz ha colgado el cartel de 'no hay entradas'. Llenazo histórico en el Nuevo Vivero. Si el espectacular ambiente vivido frente al Eibar parecía insuperable, lo de esta noche rompe todos los esquemas. La locura por la Copa del Rey ha superado todas las expectativas. Y no ha hecho falta que el bombo sonriera con los 'gordos' Real Madrid o Barcelona. La ciudad se ha volcado con su equipo y quiere ver al Badajoz. Como subrayaba Nafti en rueda de prensa. «Los que han comprado la entrada vienen a ver al Badajoz. Y yo estoy feliz de la vida. Si algún día nos toca el Madrid o Barça y un aficionado viene a verlos yo les devuelvo el dinero para que no vayan al campo. Aquí se viene a ver al Badajoz y punto», remarcó.

Este miércoles el Nuevo Vivero acaparará todos los focos de la actualidad social de la ciudad y se vivirá un espectáculo sin precedentes. Un éxito de respuesta para el que habría que remontarse al 12 de octubre de 1983 cuando el Real Madrid visitó por única vez en partido oficial al equipo blanquinegro en el viejo Vivero también en Copa. Entonces había gente subida hasta en las torretas de la luz y grúas de obra para seguir un encuentro que congregó a unas 12.000 personas. Este miércoles serán 14.175 espectadores, récord de asistencia en los 115 años de fútbol blanquinegro. Se supera con creces los 13.000 del Toledo en el primer partido oficial del Nuevo Vivero el 6 de diciembre de 1998 y los casi 14.065 que hacía de aforo el estadio en el amistoso de inauguración ante el Extremadura cuatro días antes.

Será el primer lleno del Nuevo Vivero para un partido del Badajoz. Además, pocos espectáculos de cualquier ámbito en la región congregan a tal multitud en un recinto cerrado para el que hay que sacar una entrada. Este lunes por la noche quedaban liberadas las escasas localidades que no habían sido retiradas por los abonados y a primera hora de este martes ya no quedaba papel. El club pacense anunciaba en redes sociales que las entradas estaban agotadas. Inaudito.

Un acontecimiento único para aficionados y protagonistas sobre el césped. «Es un privilegio para los jugadores poder jugar en su estadio y vivir ese ambiente. Compensa por todo. Tienen la posibilidad de demostrar y compararse con jugadores de alto nivel. No sé cuándo vamos a ver otros octavos de final de Copa del Rey, igual dentro de 50 años; y tampoco de ver el Nuevo Vivero lleno, quizás 80 años. Tenemos que aprovechar este momento», exponía Nafti. El técnico del Badajoz también reconocía que estas eliminatorias eran una oportunidad para su aprendizaje en los banquillos y crecer profesionalmente. «Para mí es una pasada. Yo me sigo formando como entrenador y enfrentarme a Pepe Mel, Mendilibar... es una pasada. La posibilidad de aprender en el día a día a este nivel es una pasada», resaltó.

El Nuevo Vivero lucirá sus mejores galas nunca antes vistas a excepción de los dos partidos de la selección española. Y el Badajoz quiere corresponder sobre el césped como hace una semana ante el Eibar. Nafti espera a un rival con menos urgencias ligueras y que puede centrarse en la Copa para intentar hacer algo importante tras un excelente arranque liguero. «Está un puntito más por encima del Eibar, tiene más recursos a nivel técnico», señalaba.

Nafti tiene las bajas de Adilson, Chris Ramos y Kike Pina. En el Granada las lesiones siguen siendo un quebradero de cabeza para Diego Martínez. De la lista para Badajoz se caen hasta seis jugadores que dejan al técnico nazarí con escaso margen para las rotaciones. Así, no han viajado con el equipo Quini, el colombiano Neyder Lozano, el turco Ismail Koybasi, el portugués Domingos Duarte, Ángel Montoro y Fede Vico. Al menos, Diego Martínez recupera al central Germán Sánchez y al delantero Carlos Fernández. La principal novedad en el once podría ser la de Jesús Vallejo, que se estrenaría como titular desde su llegada al Granada en el mercado de invierno. El preparador rojiblanco mantendría a los habituales en el torneo copero como el portero Aarón Escandell, el lateral Álex Martínez o el medio Ramon Azeez.

A pesar del pelotón de bajas visitantes, Nafti no se fía y avisa de la ambición que siempre tiene un equipo de Primera. «Tienen cinco o seis lesionados y no sé hasta qué punto van a poder rotar. Llevan una mala racha fuera de casa y sin hacer goles. Espero a un Granada que vendrá a por el partido».

En cuanto al cansancio físico que pudiera acusar su equipo por el maratón de partidos seguidos entre semana, el preparador blanquinegro descarta que pueda pasarle factura. «El equipo está bien, en condiciones de competir. El tema del físico cada tres días ahora mismo no existe para nosotros. Escucho que hay que tirar la Copa y eso sería faltar al respeto a los jugadores de la temporada pasada, al trabajo que se hizo, a tu trabajo ahora. Jugaremos el partido como si fuera una final», apuntó. Y cree que los precedentes del Granada en Copa con victorias ajustadas ante Tamaraceite (0-1) y Badalona (1-3 en la prórroga) alimentan las esperanzas del Badajoz para plantarse en cuartos de final por primera vez en su historia. «Pudieron hacer variantes en las dos últimas eliminatorias y sufrieron. También nosotros nos tenemos que agarrar a algo y si los otros rivales le pusieron contra las cuerdas ¿por qué nosotros no podemos hacerlo?», comentó.

Nafti insistía como en la previa del Eibar que para superar a un Primera había que correr más que el rival y destacó el gran peligro del Granada en la estrategia. «Es un equipo bien trabajado, peligroso a balón parado, con atletas de verdad, de medio campo hacia arriba es de lo mejorcito que hay en la Liga».

El conjunto blanquiengro anunció ayer la rescisión del contrato de Carlos Portero, que llegó este verano procedente de la UD San Sebastián de los Reyes. En la primera vuelta, el extremo toledano jugó un total de 19 partidos, 18 en liga y uno de Copa del Rey ante la SD Eibar.

En su comparecencia, Nafti no descartó algún fichaje para el ataque antes del viernes para poner la guinda a una temporada que promete. No obstante, tras la salida de Portero, el siguiente paso será la llegada de Isma Cerro en calidad de cedido, un movimiento que solo está a expensas de la confirmación oficial. El extremo cacereño, que tiene 24 años, llegará procedente del Sporting de Gijón, de Segunda División, club en el que apenas ha gozado de oportunidades desde que se sentara en el banquillo Djukic.