El fútbol modesto esquiva al coronavirus

La temporada de la AD Lobón está llena de sorpresas, unas agradables y otras más agridulces. Pocos imaginaban que se subirían hace meses a un avión para buscar el pasaporte copero ante un equipo de Primera División, eso sí, más preocupados por el viaje que por el marcador ya que algunos nunca habían volado. Al final, dieron la cara pero el Melilla les apeó del sueño. Lo que ninguno se esperaba es que un tiempo después se les practicase un test para determinar si son libres de un virus que ha hecho estragos en la salud y la sanidad españolas. Jugadores, técnico, presidente y resto del staf estuvieron ayer en la sede pacense de la Federación Extremeña de Fútbol, uno de los emplazamientos donde se hacen la prueba los clubes extremeños que jugarán fase de ascenso en julio. Cuando apenas restan cuatro equipos por acudir al ente federativo, nadie ha dado positivo, un dato en sintonía con las buenas estadísticas que refleja la pandemia en nuestra comunidad. Ayer le tocó el turno al conjunto lobonero, de Primera Extremeña, que compartió la experiencia con este diario.

Armados todos con mascarillas, fueron pasando de uno en uno al interior de una sala de la federación regional, que puso a disposición del fútbol no profesional estas pruebas fruto de un convenio con la mutualidad de futbolistas MUPRESFE por parte de la RFEF. Pasados unos quince minutos, el doctor daba el nombre de cada uno para informarles del satisfactorio resultado. «Hombre, la verdad es que te quedas tranquilo. Además, voy a ser padre y te da alivio. Yo llevo lesionado unos meses y tampoco he podido trabajar en el campo en mucho tiempo, cuanto más si encima me entra una enfermedad como esta. Cuando supimos que se jugaría el playoff hubo compañeros que tenían dudas de querer jugar, nosotros no somos profesionales, el fútbol no nos da de comer. Luego nos pusieron delante todas las normas de seguridad y la gente se animó más», comentaba el capitán de los 'lobos', Pedro Juan, justo después de conocer que no era seropositivo. «Es normal, porque estás expuesto y luego tienes que volver a casa con tu familia», apostilla el presidente, José Luis Salido.

Alfredo Vagace, médico de la FExF, explica que el proceso es muy sencillo. Antes se hace un formulario con preguntas relacionadas con posibles síntomas del coronavirus o sobre si han estado en contacto con algún seropositivo. Si el cuestionario de salud concede vía libre se coge una muestra de sangre –mediante un pinchazo en el dedo– que se introduce junto a una solución en un dispositivo donde dos rayas indican positivo y una sola negativo. «No conozco los resultados de otras federaciones, pero nosotros no hemos encontrado todavía ningún positivo. Eso indica que en el mundo del fútbol, aquí, ha habido pocos contagiados. Si se calcula que hay un 5% de prevalencia en la población en general, nosotros no hemos tenido ninguno».

El Lobón es un club muy modesto, con gente que ama el fútbol con pasión pero que no vive del deporte rey. Algunos trabajan en el campo, como el capitán, otros asistieron a la prueba con retraso por asuntos laborales. Un par de ellos tenía que salir de Toyota y alguno más debía llegar desde Lobón. Todos agradecen la oportunidad de un gesto que les equipara con el fútbol de élite. «Hemos tenido mucha suerte de poder hacernos el test. Hay mucha gente que no ha podido. Otra cosa para contar en esta temporada», subraya Pedro Juan. «El poder tener la oportunidad de descartar un posible caso entre nosotros es de agradecer por el paso que ha dado la federación en favor de los clubes modestos. Nos sentimos unos privilegiados porque los chavales no cobran un duro y esto es a coste cero, es un acto desinteresado de la federación», añade el entrenador, Mario Ballesteros.

El técnico relata la peculiar temporada y las ganas de regresar a los entrenos la semana que viene en San Blas: «Es una temporada atípica. Nos hemos visto obligados a parar y ahora hay que reiniciar y afrontar el playoff exprés. Yo capto que los jugadores tienen ganas. Tenemos ganas de vernos las caras. Me da pena por la gente que nos ha apoyado, que no podrá verlo». «No entiendo que se pueda ir a los toros o al teatro y al fútbol no, espero que en un mes se arregle», lamenta el presidente. Con público o no, antes del primer partido se harán otro test.