Cuando el fútbol es una religión

Eso de que España es un estado laico no es del todo cierto. Como ocurre en otros países, aquí impera una religión que responde al nombre de fútbol. En una semana como ésta es fácilmente comprobable. En la víspera de una final de la Champions entre Real Madrid y Atlético que trasciende fronteras hallamos a dos personajes para quienes el fútbol es una razón de ser. Uno por cada bando. Y, como en toda religión, cada uno con su santuario. Tanto Fernando Medina como José Sáez tienen su propio rincón para la adoración.

Fernando y el Atleti

Con 12 ó 13 años, Fernando Medina -coordinador de las peñas del Atlético de Madrid en Extremadura- se convirtió al 'colchonerismo'. Veía los partidos en el bar de su padre, en Pueblonuevo del Guadiana. Allí todos eran del Madrid o del Barça, pero él se hizo del Atleti. Cuenta que con esa edad vio la final perdida por los rojiblancos hace 40 años y que aquella vez fue la primera «que lloré de verdad porque me dio mucha lástima todo aquello». Ahora tiene 52 años y sigue viviendo en Pueblonuevo. Su despacho es su iglesia atlética, donde se pueden encontrar desde fotos con el expresidente Jesús Gil a camisetas de todo tipo.

Tiene incluso un chándal que le dio el extécnico Radomir Antic. Fernando es decorador y pintor. Se suele manchar mucho, aunque comenta que al menos los resbalones sobre el blanco le molestan menos. El caso de su familia es tan curioso como difícil de encontrar. Resulta que son tres hermanos, uno del Madrid, otro del Barcelona y él, del Atleti hasta la médula. Cada uno ha fundado la peña madridista, culé y rojiblanca de la localidad poblanchina, si bien reconoce que el más forofo de los tres es él.

Fernando considera que su equipo está ante una oportunidad histórica. «A lo mejor no volvemos a tenerla en toda la vida». Sobre lo que pueda suceder en Lisboa, evade el clásico pesimismo colchonero y atisba victoria del campeón de liga. «Puede pasar cualquier cosa. Yo no soy optimista ni pesimista, soy realista, aunque veo que el Atleti llega con mucha moral y creo que ganará. Pero puede pasar cualquier cosa porque el fútbol es muy difícil de predecir. Quién iba a decir que pasaría todo lo que ha pasado esta temporada en el Atlético. Todo el mundo habla de la 'Décima', la Décima..., y nadie dice nada de la 'Primera'».

El peñista estará en la capital lusa. Ya tiene su entrada y tener una entrada es tener un tesoro. Dice que viajará con «mucha ilusión», la misma que no ha variado un ápice pues cada mes va una vez al Calderón, y no ahora en estos tiempos de vino y rosas. También en el infierno de la Segunda División.

Pepe y el Madrid

La calma que transpira el jueves por la noche la venta Don José, justo antes de tomar la salida de la A-5 de Badajoz hacia Madrid, nada tiene que ver con lo que acontezca la noche de autos. Su propietario, José Sáez, tiene preparada una gran fiesta para rojiblancos y merengues con el fútbol como epicentro. Unos saldrán llorando y otros muy felices, como vaticina el hostelero. Es el sino del deporte y de toda final.

Pepe es un fiel seguidor del Real Madrid. Conserva en su establecimiento vestigios de las hazañas blancas y es fundador de la peña 'Ave Fénix'. De niño presenció en el Bernabéu un encuentro de la antigua Copa de Europa y quedó maravillado por aquella atmósfera y unos colores que desde entonces han centrado su existencia. Es incalculable el dinero que se ha gastado en viajes acompañando al equipo madridista. Dice haber estado en Inglaterra, Alemania, Portugal, Francia, etc., pero añade que se trata de «mucho dinero, pero es un dinero muy bien gastado». Por la capital española también se ha dejado ver con mucha frecuencia y en alguna de ellas se topó con lo más desagradable del fútbol: la violencia. «Recuerdo casi comerme las babas de los caballos de la Policía».

En su familia se toman bastante bien su madridismo confeso. «Aquí todos somos muy futboleros. Lo que ocurre es que tengo un hijo, Iván, que me ha salido una oveja negra porque se me hizo del Barça. Casi lo tengo que echar de casa, jeje. El otro, José, es de los míos, del Madrid. Como tiene que ser», bromea. Si se le pide que resuma en una frase qué significa para él el Real Madrid, aduce que es el «mejor equipo del mundo. No hay ninguno mejor. Y ya está». No podrá estar en Lisboa este sábado, pese a que lo ha intentado por múltiples vías.

Fernando y Pepe. Pepe y Fernando. Los dos velan armas para la gran cita lisboeta. Los dos creen que su club levantará la 'Orejona'. Pero sólo uno sonreirá esta noche.