Un llerenense en el banquillo del Bernabéu

Javi Pérez

Badajoz

Martes, 29 de octubre 2019, 19:31 | Actualizado 21:14h.

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Llerena no para de dar grandes noticias de primerísimo nivel deportivo. Desde el pasado domingo Carlos Martínez ingresa en ese particular paseo de la fama llerenense junto a los laureados internacionales Álvaro Martín y Antonio Jesús Domínguez. Hizo carrera en el fútbol madrileño y por un giro del destino acabó jugando en Segunda. Ahora también casi por casualidad entrena en Primera y este miércoles tratará de doctorarse como segundo en el banquillo visitante del Bernabéu. Carlos Martínez (Llerena, 1980) cumplía su segundo año como preparador físico y técnico ayudante en un equipo de la Primera de Arabia Saudí cuando este verano recibió la llamada del Leganés para llevar junto a Luis Cembranos el filial en Tercera. «No me lo pensé», señala. El sábado tomaron la alternativa en Primera logrando la primera victoria del Leganés esta temporada ante el Mallorca. «Estábamos en el filial y nos dieron la opción para unos entrenamientos y al final ganamos. Ahora estamos a la espera de acontecimientos. Imagino que el club sigue tratando de encontrar entrenador, pero con la victoria puede que tengamos opciones», admite.

Se marchó de Llerena a Madrid para estudiar Ciencias del Deporte y los primeros años los compaginó jugando en el Atlético Aviación y el Getafe B. «A los dos años lo dejé con 22 años porque el fútbol no me daba para pagarme los estudios. Después coincidí con el entrenador del Atlético C y me enganché de nuevo. Hice buenos años en Tercera y me fui al Leganés donde estuve tres temporadas». Un recorrido que le llevó por el Aranjuez, Parla, Colonia Ofigevi, Villanueva hasta dar el salto a Segunda con el Alcorcón y repetir años más tarde con el Leganés de Garitano con ascenso de plata incluido.

Tras colgar las botas en 2014 este llerenense empezó una nueva etapa como preparador físico en la cantera del Atlético de Madrid. Cruzó medio mundo para entrenar en China y hace dos años probó otra experiencia exótica en Arabia Saudí. Cinco años después, de nuevo el destino le trajo de vuelta al Leganés donde tiene al filial en puestos de playoff de ascenso y en tres meses a estar bajo los flashes de la Liga de las estrellas. «Volví al Leganés B en Tercera, me daban esa oportunidad y consideré que era una buena opción. Siempre me han tratado bien en Leganés. Han pasado cinco años desde que me fui y cuando la gente te que quiere es más fácil», comenta.

Luis Cembranos y Carlos Martínez han cogido al Leganés de forma interina tras la dimisión de Pellegrino, que dejaba al equipo colista y sin ganar un partido en nueve jornadas. En su estreno dieron al equipo pepinero su primera victoria. Ahora esperan consagrarse en el Bernabéu y quedarse con la plaza fija. Aunque su verdadero examen será el domingo en Butarque ante el Eibar, un rival directo por la permanencia. «Nosotros somos parte del club y nos han ofrecido esta oportunidad. Están negociando con otros entrenadores y a lo mejor somos capaces de ganarnos su confianza. Pero están contentos después de la primera victoria y creo que van a esperar al partido del Eibar para tomar una decisión. La del Eibar será nuestra final», señala Carlos Martínez.

El club del sur de Madrid ha marcado su trayectoria. «Hace veinte años que vivo en Leganés. Siempre digo que soy del Llerenense y del Leganés. Y mira ahora mis dos equipos están en problemas, pero confío en que acabarán asomando la cabeza». En el Leganés tiene la llave como mano derecha de Luis Cembranos para revertir la situación. «Nos han dejado un partido y nos ha salido bien. Esto es fútbol y estamos preparados para todo. Ojalá sea por mucho tiempo, pero si al final nos toca bajar al filial no pasa nada. Es una experiencia que estamos disfrutando». Sigan o no al frente del primer equipo, después de esta semana quién sabe si se abrirán más puertas. Ya están en el escaparate. «Nos vemos capacitados. Lo difícil es llegar a Primera y una oportunidad como esta hay que aprovecharla», sostiene.

Con Luis Cembranos no había coincidido antes. «Nos conocimos en julio en la pretemporada del Leganés B. Luis venía de entrenar al Rayo B y otros equipos de Tercera y tiene la experiencia como futbolista de Primera. Yo he jugado en Segunda y con mi pasado en el club tenía posibilidades de volver. Hemos cogido buen 'feeling'», explica.

El Leganés es colista, pero con su llegada han devuelto la ilusión a un vestuario en pleno bajón anímico y la afición. «Estar nueve semanas sin ganar es difícil, pero el Leganés tiene una plantilla consolidada en Primera. He visto todos los partidos y no merece estar así. Pero todo se vuelve en contra, entras en esa dinámica, aparece la ansiedad... Lo primero es romper eso y ver la luz. Era cuestión de que llegara la primera victoria y nos ha tocado. Pero el trabajo con el anterior entrenador era bueno. Los jugadores se lo tenían que creer y darle la vuelta a la situación». Este miércoles toca poner a prueba ese efecto para desafiar a todo un Real Madrid. Palabras mayores. «Sería algo inimaginable, aunque al Bernabéu vamos con la mentalidad de la victoria. El Leganés ya eliminó al Madrid de la Copa y en sus últimos enfrentamientos se lo ha puesto difícil. ¿Por qué no este partido?».

Carlos Martínez era un centrocampista de raza, de gran personalidad en el campo y por su capacidad de liderazgo se ganó el cariño de los aficionados del Leganés. El preparador llerenense no olvida sus raíces. «Me encanta ir a Llerena y quedarme todo el tiempo que pueda en el pueblo». Su paisano y campeón de Europa de marcha Álvaro Martín no se quiso perder su estreno en Primera. Con este ilustre llerenense mantiene una buena relación a pesar de la diferencia de generacional. «Le di clases de natación cuando era pequeño. Me acordaba de Álvaro y de otros tres muchachos. Eran muy pequeños. Después no coincidí con Álvaro hasta que me lesioné en el playoff a Segunda con el Leganés por medio de su fisio (José Antonio Bodoque) en el Centro de Alto Rendimiento. Era seguidor del Leganés y fue la primera vez que hablamos. A partir de ahí hemos mantenido el contacto. Esperemos que siga así porque lo mismo gana los Juegos y se nos escapa», relata Carlos Martínez. Este fin de semana han celebrado su puesta de largo en Primera con otros amigos de Llerena. «El otro día acabamos cenando juntos con más gente del pueblo», cuenta. El propio Álvaro Martín ha subido fotos a las redes sociales con Carlos Martínez y la camiseta del Leganés. «Álvaro tiene mucho más mérito. No es fácil llegar a lo máximo y ser un chico tan humilde, preparado y culto. Está poniendo el deporte de Llerena y el extremeño por todo lo alto. Es todo un orgullo para Llerena».