El moralo Óliver Torres se marcha del Sevilla tras cinco temporadas

Llegó a la entidad de Nervión en el verano de 2019 por 11 millones de euros procedente del Oporto, donde previamente había coincidido con Julen Lopetegui. El técnico vasco fue uno de sus máximos valedores, «fue el primero que creyó en mí», aunque con él vivió una de sus peores experiencias al quedarse fuera de la lista para la Champions en la campaña 2022-23. «Fue un momento difícil. Pero elegí seguir. Julen me dijo que se arrepentía y se había equivocado». Y tuvo una oportunidad de redimirse. Los andaluces quedaron terceros en la fase de grupos pasando así a la segunda competición continental, donde sí participó el extremeño levantando el título en Budapest.

Óliver finalizaba contrato y ante la posibilidad de continuar dijo que «creo que el foco estaba en otra cosa». Ya el curso pasado tuvo encima de la mesa una oferta de Turquía, aunque finalmente no se concretó. De momento hay pocas pistas sobre su posible destino.

Compareció en el Sánchez-Pizjuán rodeado de su familia y los dos trofeos conseguidos visiblemente emocionado. «Cuando vine al Sevilla creo que tomé la mejor decisión de mi vida», significó durante su discurso.

El jugador extremeño de 29 años dejó una puerta abierta a regresar en los próximos años para formar parte del organigrama de la entidad sevillista. «Seguro que en algún momento trabajaré para el club, me encantaría poder ayudar con los niños. El futuro es incierto, hay que vivir el presente y cargar la maleta de sueños».