Alayeto, solución contra los atascos

El Badajoz tiene recursos de sobra para plantear partidos con diferentes estilos y nombres y que no se note. Y Alayeto siempre está ahí. Ya sea de titular o desde el banquillo. Parece entrar en la rueda de la segunda unidad, pero ha participado en todos los partidos menos en uno, el del Extremadura en casa hace dos semanas, y ha salido de inicio en siete, lo que es más de la mitad de estas 13 primeras jornadas. «Cuando me toca jugar intento darlo todo y en las circunstancias que me toque estar en el banquillo siempre voy a ayudar al equipo en todo lo que pueda», apunta el jugador navarro.

Íñigo Alayeto Martínez (Murchante, 1994) se ha consolidado como una alternativa fiable para Fernando Estévez. Los extremos y el ataque son las piezas que más ha movido el técnico granadino. Y el de Murchante es una de esas variables. «Juegue quien juegue el equipo funciona bien. Lo importante es estar todos enchufados para la segunda fase», apunta. Comenzó siendo de los fijos en las tres primeras jornadas (Socuéllamos, Don Benito y Extremadura), después le tocó esperar a salir como suplente (Villarrubia y Villarrobledo), continuó con otras tres de inicio (Talavera, Villanovense y Mérida), de nuevo volvió de revulsivo en la segunda parte (Melilla, Socuéllamos y Don Benito) y tras quedarse sin minutos por primera vez frente al Extremadura en esta última jornada regresaba al once en Villarrubia. Una presencia discontinua entre los elegidos, pero Alayeto siempre cuenta. El jugador navarro es la solución para desatascar partidos comprometidos o en escenarios que por sus características requieren una dificultad añadida. Su excelente temporada en el Yeclano, donde el equipo se mostró casi intratable en su coqueto estadio, le convierten en el arma secreta para campos como el del Socuéllamos o Villarrubia, así como en citas exigentes en las que el rival aprieta como en los primeros derbis con Extremadura, Don Benito, Villanovense y Mérida.

En Villarrubia dejó su firma en los dos goles. En el primero estrelló el balón de un testarazo al larguero y en el rechace marcaba Álex Corredera. Y en el siguiente dio en la diana y su remate de cabeza lo colocaría a la red. Ambos a centro de Tomás Sánchez, el segundo con una espectacular tijera incluida. «He tenido la suerte de hacer gol. Cada vez que juego intento aprovecharlo al máximo. A ver si puedo seguir ayudando al equipo con goles», sostiene, aunque lamenta que al final se escaparan dos puntos. «Nos fuimos con un sabor agridulce por tenerlo en la mano». Ante el Don Benito en la primera vuelta también desatascó un partido que se le estaba atragantando al Badajoz.

Alayeto asume que no salieron bien y les costó reaccionar. «En la primera parte no teníamos buenas sensaciones, no estábamos entrando en juego y en la segunda estuvimos mejor. El 1-2 nos dio más confianza y estábamos en el momento de matar el partido». El extremo blanquinegro mantiene los pies en el suelo a pesar del incontestable dominio del subgrupo. «Somos realistas. La gran diferencia la tenemos con los perseguidores de nuestro grupo, pero la realidad es otra porque cuando nos juntemos con el otro solo son 5 puntos».

Alayeto destaca la gran acogida del vestuario y de la ciudad que le hace sentirse como en casa. «Me encuentro bien y muy a gusto en el club y con los compañeros».