Mal sabor de boca dejó el reencuentro de la afición con el Badajoz. El equipo blanquinegro chocó contra un muro de diez defensas y la desesperación por una actuación arbitral desquiciante. No pudieron los pacenses brindarle una victoria a su público y se deja ... sus primeros puntos en el Nuevo Vivero en su tercer pinchazo consecutivo. El Badajoz ya se asegura el título honorífico de campeón del subgrupo, aunque lo importante es seguir sumando puntos para la segunda fase. Había ganas de volver al Nuevo Vivero. Y prueba de ello es que casi una hora antes del comienzo del encuentro todo el público estaba ya en su asiento correspondiente. Y se notaba también entre los jugadores, buscando miradas cómplices en la grada durante el calentamiento y al saltar al campo correspondido por un aplauso sentido. Pero el resultado les dejó fríos y ese calor no tuvo su recompensa en el marcador a pesar de la insistencia. Porque el Badajoz lo intentó de todos los modos, con todas las armas y argumentos posibles, pero no hubo forma. El Talavera se dedicó a romper el ritmo del partido en una segunda mitad acampado en su terreno y esas continuas interrupciones acabaron por desesperar a los pacenses.
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Al Badajoz le costaba en los primeros minutos tener una salida clara. La fuerte presión del Talavera arriba obligaba a Álex Corredera a iniciar el juego desde su propia área. Los rojillos estaban muy encima, pegajosos en cada emparejamiento y llevaban la disputa por balón al límite. No se sentía cómodo el conjunto blanquinegro en ese escenario de refriegas y trataba de encontrar una vía de escape por las bandas. Así conectaron David Concha y Tomás Sánchez en una gran triangulación para servir a Dani Aquino que no acertó en el remate. Después se encontraría con otra a bocajarro que sería invalidado por fuera de juego. La agresividad del Talavera de llevar el pie al extremo se tradujo en la expulsión por roja directa de Rodrigo a los diez minutos en un choque con Kike Royo. A partir de ahí se rebajó la tensión y el cuadro manchego retrasó su línea de presión. Este cambio lo agradeció el Badajoz y lo aprovechó para hostigar a su rival. Jesús Clemente le ganó por potencia a los centrales y ante la salida del portero se la cruzó rozando el poste. A continuación, de nuevo Tomás Sánchez la colgaba para que Gorka Santamaría la peinara lamiendo el palo. En la siguiente acción le tocaría a Dani Fernández hacer una dejada fabulosa sobre Dani Aquino que sacó Edu Sosa con el pie. Y seguidamente, sin respiro, otra vez Tomás Sánchez colocaba una rosca envenenada que Pablo Vázquez cabecearía fuera. El Badajoz tenía al Talavera maniatado. Las ocasiones se sucedían, pero los pacenses no terminaban de resolver.
BADAJOZ
Badajoz: Kike Royo; Daniel Fernández, Pablo Vázquez, César Morgado, Tomás Sánchez; Jesús Clemente (Guzmán, min. 71), Sergi Maestre, Álex Corredera (Alayeto, min. 82), David Concha (Adilson, min. 64); Dani Aquino y Gorka Santamaría (Tahiru Awudu, min. 64).
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TALAVERA
Edu Sosa; Choco (Mario Gómez, min. 72), Juanma, Tom Bourdal, Víctor Ruiz; Héctor (Monroy, min. 72), Vicente, Jon Cebeiro, David Añón (Miguel, min. 92); Rodrigo y Adighibe (Dorrio, min. 35).
Árbitro: Pérez Hernández (madrileño). Expulsó con roja directa a Rodrigo (10) y a uno de los ayudantes Luis Masero (93). Amonestó en el Badajoz a David Concha (45), Álex Corredera (76), Tahiru (79) y Adilson (83) y en el Talavera a Héctor (25), al técnico ayudante Mario Ballesteros (32), al técnico Víctor Cea (46), Añón (69), Tomi Bordal (87) y al portero suplente Cristian Parra (93).
Incidencias: Unos 5.000 espectadores en el Nuevo Vivero. Antes del pitido inicial la Asociación de Veteranos del Badajoz hizo entrega a Kike Royo de la primera edición del Trofeo 'Tigre' Valverde como jugador más regular de la pasada temporada. El club expresó a través de megafonía su apoyo a hosteleros empresarios y autónomos de la ciudad. El estadio ovacionó al capitán Guzmán por sus 150 partidos con el Badajoz.
En ese acoso sin derribo andaban los blanquinegros cuando se produjo el gran susto del partido. En un lance fortuito Adighibe quedaba tendido en el césped y rápidamente las alarmas se encendieron entre los jugadores más cercanos que reclamaron la asistencia médica. A unos metros, el técnico de los pacenses Fernando Estévez al ser consciente de la situación supo reaccionar para entrar al campo impulsado por su otra profesión de médico de urgencias y estuvo atendiendo al delantero hasta la ambulancia. El jugador que había perdido por momentos el conocimiento sería trasladado al hospital para ser examinado pero al finalizar el encuentro ya se encontraba bien y pudo regresar a Talavera con el equipo. El juego se reanudaba unos minutos después, pero parecía que la conmoción hiciera mella en los jugadores porque apenas hubo acercamientos a las áreas. Eso sí, a medida que se iba acercando el descanso volvió a subir de intensidad las pequeñas rencillas y se puso excesivamente brusco ante la permisividad arbitral.
El segundo acto comenzó con un ligero retraso en la salida del Talavera que le costó la amonestación a su técnico Víctor Cea. Pero el Badajoz no quería perder tiempo en su deseo de encarrilar el encuentro y avisó en la primera jugada. David Concha colgaba con maestría al segundo palo donde Jesús Clemente solo ejecutaría en un soberbio cabezazo a bocajarro que sacó Edu Sosa con unos reflejos espectaculares.
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El joven futbolista pacense no se lo creía. El asedio blanquinegro continuaría en varios saques de esquina que la defensa visitante se sacudiría de forma numantina. Atrincherado el Talavera, Edu Sosa se convertía en el héroe de su equipo con intervenciones increíbles. Por todos lados le llovía y siempre respondía con soluciones para protegerse. El Badajoz insistía por aire y por tierra. Tomás Sánchez empalmó un obús en la frontal y de nuevo el portero del Talavera desviaba a córner en una gran estirada. El Badajoz volvía intentarlo por aire y David Concha otra vez se frotaba su zurda mágica para poner sobre la cabeza de Aquino otra ocasión que se marcharía acariciando el palo.
Viendo que el fuerte no caía derribado, Estévez tiró del séptimo de caballería para acabar con la resistencia. Adilson y Tahiru saltaban al verde en lugar de David Concha y Gorka. Poco después el técnico blanquinegro recurría al empuje de su capitán Guzmán. Mientras, el Talavera trataba de conservar su pequeño tesoro de un punto en un estadio inexpugnable para desesperación del público en su estreno de este 2021.
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El Badajoz seguía atascado y se mostraba incapaz de doblegar a un rival en inferioridad. Una y otra vez veía cómo su dominio y ocasiones no fructificaban en ese gol que tanto estaba buscando. Los pacenses huían de las escaramuzas y mantenían su empeño . Los continuos parones tampoco ayudaban a que el Badajoz rompiera el partido. El árbitro caía en la trampa y dejaba hacer. Desesperación e impotencia en el césped y en la grada. A Estévez ya solo le quedaba llamar a desatascos Alayeto como solución de emergencia. Edu Sosa no había acabado con su repertorio de manos salvadoras y sacó una en el 85 en un centro de Dani Fernández que se la quitó a Tahiru cuando se disponía a rematar.
El Nuevo Vivero asistía atónito al primer tropiezo en casa de su equipo y el tercero consecutivo. El Talavera seguía a lo suyo. Ganando tiempo al reloj. El Badajoz continuaba metido en el campo rival, buscando alternativas para derribar el muro manchego y sin acabar desquiciado con la permisividad del colegiado madrileño. Pero no pudo y se dejaba sus primeros puntos en el Nuevo Vivero. Mal día, con las ganas que tenía su afición de disfrutar en directo de su trayectoria y del título honorífico de campeón matemático del subgrupo.
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«Hemos tenido ocasiones de todos los colores y no se puede reprochar que lo hemos intentado», lamentaba Fernando Estévez. El técnico del Badajoz enumeró las infinitas oportunidades claras que tuvo su equipo para haber subido al marcador. «En circunstancias normales el partido debería haber caído de nuestro lado. Te quedas jodido», admitía. Estévez no se mostró preocupado por la racha de tres partidos sin ganar. «Hay que tener paciencia y calma. Hemos sometido a un rival que no ha salido de su campo», señaló. Y destacó la trayectoria del equipo. «Somos campeones de grupo, puede parecer un día triste, pero seguimos siendo el mejor equipo de España y con un título anecdótico». En ese sentido, valoró como positivo el empate. «Todos los puntos valen». Y apuntó que el parón de esta semana llegaba en buen momento. «Toca parar y resetear».
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