El Badajoz cierra una primera vuelta de campeonato

«Era un enfrentamiento directo que marcaba el corte y le dejamos a once puntos», incidía Estévez. Los números reflejan que dobla la puntuación del Melilla, a priori principal candidato con el que debía batirse en el duelo por el liderato del subgrupo en la parrilla de salida este verano. Ahora esa cuarta plaza que marca el corte del playoff a Segunda la ocupa el Extremadura, a nueve puntos.

El Badajoz ha completado una primera vuelta de campeonato. De hecho, es el mejor inicio liguero del conjunto blanquinegro en Segunda B. Los de Estévez suman 22 puntos con siete victorias, un empate y el único lunar de la derrota en Mérida. El anterior mejor registro en las primeros nueve jornadas se remonta a la 2003-04 de Felines a las que llegó con 20 puntos, seis victorias, dos empates y una derrota. También es más goleador (17 por 16) y recibe menos en contra (5 por 8). Entonces no le serviría para ser líder por un punto, lo sería la jornada siguiente y precisamente en la anterior había perdido 1-2 ante el Melilla en el Nuevo Vivero. El preparador granadino resume esta primera vuelta en tres aspectos. «El equipo se ha mostrado solvente, versátil y ha sabido adaptarse a las circunstancias». Y remarca el compromiso y actitud de su plantilla. «Creo que la afición debe sentirse orgullosa, ya no solo por el resultado, sino porque el equipo transmite alma, intensidad y hambre. Eso es muy importante para afrontar una competición tan larga y complicada como la Segunda B», valoraba.

Para Estévez todos cuentan, desde los canteranos Fran Santos o Ramírez al portero juvenil Miguel Narváez que entraba en su primera convocatoria por unas molestias de Saldaña. «A pesar de que había cambios importantes, el equipo ha mostrado un nivel alto. Se ve el domingo, pero hay un trabajo durante la semana importante». Incluso para algunos que pueden salir cedidos como Yeiber Murillo. «Se está hablando mucho de si sale o se queda, podía haber sido una semana de estar desconectado y ha entrado conectado. Se respetan y se quieren mucho». En ese sentido, el entrenador blanquinegro valraba la unidad del vestuario. «Estoy convencido de que una de las cosas por las que el grupo se va contento a casa es porque gente como Pascual, Cedenilla o Yeiber han tenido la posiblidad de participar y darnos esa victoria».

El encuentro era vital para la confianza del grupo después de despedir el año con dos derrotas. Prueba de ello es que a Estévez, de apariencia reposada y tranquila, se le vio por momentos al borde de los nervios en el área técnica. «No me escuchaban las reflexiones desde lo cabal, pues me ha salido la vena autoritaria y me han entendido enseguida. En ese sentido, hay que adaptarse, crecer y aprender», admitía cuestionado al respecto.