El Badajoz entrenará fuera de la ciudad y las pedanías

El Badajoz tiene descartado entrenar en la ciudad y en las pedanías. El equipo blanquinegro fijará su campamento de trabajo diario en alguna localidad cercana porque en la capital pacense no hay campos que se ajusten a sus condiciones. «Estamos teniendo muchos problemas y no encontramos solución. Nos tendremos que ir fuera de Badajoz porque es inviable entrenar aquí y en las pedanías», apunta Pablo Blázquez. El club blanquinegro baraja varias opciones para desarrollar las sesiones que no se lleven a cabo en el Nuevo Vivero como Elvas, Campomaior o Villanueva.

El Badajoz quiere disponer de un terreno de juego en exclusividad y los de titularidad municipal están ocupados por las escuelas de fútbol de los distintos clubes de la ciudad por las tardes. «Hemos visto el de fútbol 7 de La Granadilla pero lo utilizan los chavales. En Villafranco entrena el Rayo y en Novelda habría que hacer uno nuevo. Si hacemos una inversión es para que sea de uso del Badajoz y no compartirlo».

La cesión del Nuevo Vivero es una asunto que llevan directamente entre Matías Navarro y Silvia Suárez con el Ayuntamiento y si no surge ningún contratiempo se llevará al pleno municipal del 28 de junio.

El Badajoz tiene previsto iniciar la pretemporada el 11 de julio siempre que la Segunda B arranque el 19 de agosto, pero si como parece se prolonga al fin se de semana siguiente se retrasaría al día 15. Un inicio de preparación que contará con jóvenes promesas a prueba como un sub-23 belga de la academia que dirige el pacense Manuel Assado. El Badajoz tiene cerrado un amistoso ante el Benfica B el 21 de julio y contempla hacer la presentación oficial una semana más tarde en el Nuevo Vivero ante un Primera o Segunda. La directiva trata de cuadrar la agenda de amistosos con Montijo, Coria y Guadiana.

Tras la marcha de Ruano y Álex Herrera todo apunta que no se producirán renovaciones. Blázquez reconoce que se han presentado ofertas al alza a tres jugadores y han sido rechazadas.