Borrar
Álex Rubio junto a otros compañeros celebran uno de los goles Casimiro Moreno

Guzmán desactiva el derbi

El Badajoz ahoga al Mérida en un duelo apasionante en el que los romanos se resisitieron a tirar la toalla y logran salvar el 'golaverage'

Javi Pérez

Badajoz

Domingo, 25 de febrero 2018

Quien presagiara el derbi típico de mucho respeto y pocos goles se equivocaba. Llegaban Badajoz y Mérida con su fortaleza defensiva y su escasa pegada como principales argumentos para definir el duelo de máxima rivalidad y el partido se convirtió en un auténtico festival del gol con seis. Bien es verdad que en parte por los errores infantiles en ambas áreas en algunos de los tantos, pero pacenses y emeritenses brindaron un derbi trepidante, de alternativas y enorme pegada.

CD BADAJOZ

Fernando; Chechu, Manu Torres, Jesús Muñoz, Gabri Izquier (Álex Herrera, min. 58); Guzmán, Javi Rey (José Ángel, min. 28), Javi Pérez (Rafa García, min. 75), Ruano; Juanma García y Álex Rubio

4

-

2

MÉRIDA

Felipe Ramos; Will Ekpolo, José Cruz, Javi Chino, Santi Villa; Esparza (Iván Pérez, min. 69), Checa (Pina, 51), Julio de Dios, Kiu; Chema Mato (Javi Gómez, min. 40) y Germán

  • Goles 1-0: Jesús Muñoz, min. 3. 2-0: Guzmán, min. 36. 3-0: Guzmán, min. 42. 4-0: Álex Rubio, min. 48. 4-1: Javi Gómez, min. 67. 4-2: Iván Pérez, min. 79.

  • Árbitro Guzmán Mansilla (andaluz). Amonestó a Manu Torres (31), Chechu (45+1) y Ruano (65) y en el Mérida a Pina (53) y Ekpolo (63).

  • Incidencias Unos 8.000 espectadores en el Nuevo Vivero, unos 500 procedentes de Mérida. Gran ambiente en las gradas. Los presidentes del Badajoz y del Mérida Pablo Blázquez y Dani Martín en el palco acompañados por el alcalde pacense Francisco Javier Fragoso y el concejal Miguel Ángel Rodríguez de la Calle. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de los abonados blanquinegros Julián Cancho y Manuel Carmona, así como por el ertzaintza Inocencio Alonso de Bilbao fallecido en los incidentes entre los ultras del Spartak y el Athletic. Fuerte dispositivo policial para controlar el acceso de los aficionados más radicales de ambos equipos.

El Badajoz fulminó al Mérida con un contragolpe mortal. El derbi dinamitó a los tres minutos. El explosivo lo colocó Javi Pérez a la salida de un córner y Jesús Muñoz lo activó explotándolo en las mallas de Felipe Ramos sin casi oposición. El Badajoz había salido enchufado y dispuesto a no dejar maniobrar al Mérida. No pudieron empezar mejor las cosas para los pacenses que después se encontrarían con regalos de bultos para marcharse al descanso con un inesperado 3-0. Le metió ritmo, empuje y corazón, mientras el Mérida tocaba y circulaba bien la pelota con criterio pero previsible. El Badajoz desactivó el derbi en la anticipación y una fuerte intensidad con la que cargar de decibelios el partido. Los de Loren Morón no encontraban la forma de superar esa presión y sentirse cómodo en el césped. El Badajoz llevaba escrito en los ojos el derbi. Mirada asesina. El Mérida, en cambio, parecía más frío. Como esperando que pasara el vendaval para ponerse el traje de faena. Pero cuando se quiso dar cuenta ya se le había puesto muy cuesta arriba el encuentro.

En el duelo que protagonizaron entre Álex Rubio y Javi Chino saltaron chispas. La tensión se palpaba en el césped y el tempranero gol de Jesús Muñoz liberó la adrenalina pacense. El tanto se celebró como si hubiese marcado en el descuento con los suplentes blanquinegros saltando desde el banquillo. Sólo habían transcurridos 3 minutos. Quedaba todo un mundo. Pero el Badajoz había asestado el primer golpe y tocaba la moral de la tropa del Mérida. Se jugaban mucho ambos equipos en un duelo dramático por la permanencia.

Guzmán tenía ganas de reivindicarse en un escenario de alto voltaje y en la siguiente acción dejó un anticipo en una jugada personal que terminó con un disparo ligeramente desviado. Álex Rubio se zafaba de todos sus marcadores multiplicándose para aparecer por todos lados para desesperación de Javi Chino y José Cruz. Sufría el conjunto romano con sus potentes arrancadas. El Badajoz había puesto su línea de presión muy arriba y provocaba impreciciones en los emeritenses por la asfixia.

El Mérida consiguió coger aire y pudo empatar en una doble ocasión de Germán sin consecuencias y un disparo de Kiu que se marchó fuera. Aunque su mejor ocasión fue un rechace a disparo de Checa que despejó como pudo Fernando y que quedó invalidado por fuera de juego. El partido era un ir y venir.

Juan Marrero no puede tener un partido tranquilo y el primer contratiempo le llegó antes de la media hora al tener que sustituir a su director de orquesta Javi Rey por un balonazo en la cara que se llevó minutos antes y del que no se recuperó. Salió José Ángel y el dibujo no cambió. Tampoco el guión. La batalla se libraba por las bandas con el Badajoz buscándole las cosquillas con Ruano y Guzmán y con Chema Mato y Checa intentando tirar del Mérida.

Los blanquinegros insistían en impedir la salida emeritense. Tenían la ideas claras de revolucionar el choque y a punto estuvo de hacer el segundo en un robo de Guzmán con el que inició un contragolpe que Javi Chino desbarató muy atento al corte para que no recibiera a placer Álex Rubio. Al Mérida le costaba despegarse y esas dudas las acabó pagando. El portero Felipe se la entregó a Ruano quien la colocó al segundo palo para que Guzmán remachara pegado al poste. A Loren no le gustaba nada el manojo de nervios en el que se había convertido su equipo y movió ficha. Dio entrada a Javi Gómez por Chema Mato para contener a la defensa pacense y evitar que se diera más alegrías ofensivas.

Pero apenas le dio tiempo de ponerse en situación porque Guzmán redondearía su gran tarde con otro robo de balón en el centro del campo y meter la directa hacia la portería de Felipe en otra contra perfecta para desatar el delirio de la grada blanquinegra. Algunos necesitaban frotarse los ojos ante lo que estaban viendo. Fernando impidió que el Mérida recortara distancias en el añadido de la primera parte con un paradón soberbio a un disparo a bocajarro de Julio de Dios.

El Badajoz retomó a la acción con otro arranque fulgurante en la segunda mitad. Juanma García le robó la cartera a Ekpolo y se marchó como una exhalación hacia la meta de Felipe al que le tiró cruzado cuando le salió al paso y Álex Rubio se encargaría de colocar el cuarto en la misma línea de gol.

El Nuevo Vivero era una fiesta. Pero poco a poco el globo pacense se fue desinflando. Loren trató de reaccionar con la entrada de Pina e Iván Pérez y lo consiguió. El Mérida dio un paso adelante y empezó a crearle problemas al Badajoz. Los errores pasaron a sucederse en la zaga local. Uno de ellos propició una contra de Javi Gómez para recortar distancias. Los blanquinegros perdieron el control y dominio de la situación. El partido se convirtió en una ruleta rusa sin descanso en ambas áreas. Juanma García se quedó sin ese gol que se le resiste y eso que lo buscó constantemente sin suerte. El Mérida trataba de pescar en el desconcierto y al menos mejoró su imagen con los cambios de Pina e Iván Pérez. Los emeritenses obligaron al Badajoz a preocuparse más por defender que de atacar. El Mérida tiró de orgullo y honor para maquillar la afrenta y así apareció Iván Pérez para dulcificar la derrota con el 4-2.

El Badajoz sale a flote a costa de un Mérida al que deja muy tocado tras este derbi.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Guzmán desactiva el derbi