El Badajoz se pone en modo ascenso

Ya se puede decir que el Badajoz está a dos partidos del ascenso. Aunque todavía queden cuatro para acabar la segunda fase. La trayectoria del equipo blanquinegro es tan impresionante que ya se ha asegurado llegar a las eliminatorias finales como primero o segundo. «Hemos conseguido un reto muy bonito», comentaba Fernando Estévez. El siguiente es quedar campeón del grupo, objetivo que también podría certificar este domingo si gana en San Sebastián de los Reyes. «Queremos ser primeros y tenemos que ir a Sanse a ganar», exponía el técnico blanquinegro, quien aprovechó este momento de felicidad por la clasificación obtenida para mostrar su agradecimiento por la oportunidad brindada en la primera semana de la competición allá por el mes de octubre. «Gracias a quien en su momento decidió que estuviera aquí».

El Badajoz consiguió su segundo objetivo a lo grande. El equipo pacense completó uno de sus mejores partidos, sobre todo en una primera parte excelsa, ante un Real Madrid Castilla también llamado al ascenso. «Es uno de los filiales candidato a todo. Seguramente de este equipo vamos a ver a muchos en los siguientes años en Primera». Un encuentro redondo con etiqueta de playoff. «Venimos de ser rotundos en semanas anteriores. Ha sido un partido muy bueno», admitía Estévez. El ambiente que se vivió en el Nuevo Vivero desde casi dos horas antes también daba al partido la categoría de las grandes citas. «La afición ha sido un elemento determinante», sostenía.

El Badajoz demostró que está preparado para cuando llegue el momento decisivo. «Toca disfrutar del proceso, preparar todo, tratar de conseguir el máximo número de puntos para llegar con mejor coeficiente al playoff. Vamos a seguir siendo ambiciosos», avisaba para dejar claro que en su ideario no existe la relajación.

El conjunto blanquinegro ha metido la directa y se pone en modo ascenso. Encadena tres compromisos ante Melilla, DUX Internacional y Castilla que ha sacado con una suficiencia aplastante. Pero su hambre es insaciable y quiere más. «Quedan cuatro partidos muy bonitos donde tenemos que seguir creciendo», apuntaba el preparador granadino. Aunque su equipo funciona ahora como un rodillo, Estévez asume que llegará el momento de hincar la rodilla. «Estoy convencido de que vamos a perder algún partido de aquí al final».

Los pacenses firman unos números estratosféricos. Nunca habían llegado a los 47 puntos en la jornada 20 en Segunda B. Algo que le va a costar a Fernando Estévez tener que rascarse el bolsillo. «Esta victoria implica que cada vez que un equipo mío llega a 45 puntos les tengo que invitar a una comida, así que estos 'mamones', con perdón, me van a obligar a pasar por caja», desvelaba entre bromas. Además, el Badajoz refuerza su solidez defensiva en una auténtica prueba de fuego ante uno de los equipos con mayor potencial ofensivo como es el filial blanco. Kike Royo amplía su récord a siete partidos consecutivos sin encajar un gol y acumula 640 minutos imbatido. El portero riojano está a 8 minutos del mejor registro en Segunda B en poder de José Fuentes desde la 2005-06. «Para mí no es importante llevar siete partidos seguidos sin encajar gol. Le doy más mérito a llevar 14 de 20 con portería a cero. Eso tiene su relevancia porque dice mucho de lo regular que está siendo el equipo», remarcaba Estévez.

El triunfo mete al Badajoz como el primer equipo en las eliminatorias finales por el ascenso a Segunda por tercera temporada consecutiva. Un éxito que merece darle el valor que tiene para todo lo que rodea al club. «La victoria es del equipo. Y es muy importante para la ciudad y para los aficionados del Badajoz», precisó.

El cuadro pacense llega enchufado al tramo final de la temporada. Y a pesar de ausencias importantes como la de César Morgado o Jesús Clemente el equipo no se resiente. «Desde fuera se ve como una virtud tener a tantos buenos jugadores. Pero tener a tantos jugadores conectados es muy complejo. Ahora muchos se ven con la posibilidad de entrar y hay que aprovecharlo». Y esa competencia feroz en una plantilla de primer nivel la resumía de una forma muy gráfica el entrenador blanquinegro. «Estos quieren carne y nosotros vamos a dársela».