J. P.
BADAJOZ
Sábado, 27 de abril 2019, 18:02
El Badajoz se ha metido en un laberinto cuya salida está en los juzgados. La directiva y Premium Sport se verán las caras en un acto de conciliación en el que el club exige al grupo inversor daños y perjuicios por incumplimiento del contrato de gestión. La entidad blanquinegra arrastraba unas deudas importantes con jugadores, cuerpo técnico, empleados, empresas con las que trabaja y Seguridad Social que ha logrado solventar a través de financiación externa. Pero antes de llegar a esta solución, la directiva se había llegado a plantear presentar un pre-concurso de acreedores ante el juzgado de lo mercantil para impedir que el agujero siguiera creciendo.
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Al final no se ha tenido que llegar a este punto de tan mal recuerdo para la familia blanquinegra por la inyección de gasolina que ha llegado al club desde Sevilla y que ha permitido cumplir con los pagos más urgentes para ponerse al día. En la asamblea extraordinaria celebrada en la residencia Hernán Cortés, la directiva quiso tranquilizar a los socios al asegurar que la situación ya no es tan alarmante y que confían en acabar la temporada sin sobresaltos económicos. Al menos Pablo Blázquez, respaldado por toda su junta al completo, lo expresó de forma muy gráfica una vez acaba su exposición al afirmar que ahora duerme mejor que hace un mes.
La directiva desgranó punto por punto todos los problemas que han surgido con Premium y que le ha llevado a tomar la decisión de romper de forma unilateral el contrato. El presidente del Badajoz desveló ante los socios que en octubre ya comenzaron los retrasos en los pagos y que se pudieron enmendar con la subvención de 60.000 euros de la RFEF por los derechos de televisión. Luego se produjo otro desfase económico tras la destitución de Patxi Salinas por la indemnización y aparecieron los primeros retrasos con la Seguridad Social con la que se llegó a un acuerdo de aplazamiento. Blázquez explicó que Premium aportó 260.000 euros, pero en febrero no se cubrieron las nóminas de la plantilla y la deuda con la Seguridad Social no se dio por vencida. El dirigente señaló que Premium se comprometió a asumir su cumplimiento, pero la bola fue creciendo hasta acumular cuatro meses sin atender los compromisos con la Seguridad Social con los recargos e intereses correspondientes. Los problemas económicos tenían paralizado la gestión del club para la próxima temporada y en abril la directiva comunicó al grupo inversor su intención de romper el contrato. Premium reaccionó con la concesión de un préstamo registrado en notaría de 300.000 euros, que según precisaba Pablo Blázquez quiere conceder con un 11% de interés y que incluyen los 260.000 euros puestos anteriormente.
Álvaro Trigo también detalló otras promesas incumplidas como la presentación de Juanmi como director de la cantera y que solo apareció por el club un día, el gasto por alojamiento de los responsables de Premium que pagaba el club, la rescisión del contrato de dos años que tenía el Badajoz con Kappa para el material deportivo -y que la firma tiene denunciado- para que pasara a distribuir Equipamos, empresa en la que el directivo apuntó que figura Matías Navarro y cuyo coste se ha disparado de los 80.000 euros en gastos de los últimos ejercicios a 200.000 euros de esta campaña, además de la gestión del Trofeo Ibérico, de veteranos y de juveniles que o bien no se han celebrado o no se han ajustado a las previsiones del presupuesto y que han provocado problemas de tesorería. Otro desfase en las cuentas es el producido en la partida de publicidad, prevista en 330.000 euros y que se ha quedado en unos 90.000 euros, la misma que la pasada temporada.
Estos desajustes económicos debido a que Premium no ha cumplido con su compromiso de asumir el presupuesto de 1.200.000 euros han provocado la falta de liquidez en el Badajoz y que la directiva se haya visto obligada a romper el acuerdo. El club busca soluciones por otras vías y de momento ha logrado parar la sangría con financiación de fuera.
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Esta situación no afecta al proceso de conversión en SAD que sigue su curso. Luis Merchán explicó que una vez el CSD lo apruebe se emitirán las acciones en tres fases, las dos primeras reservadas a los socios y una tercera abierta para la que el club debe aprobar los proyectos presentados, por lo que los socios tienen en sus manos el futuro del club si se hace con la mayoría de los títulos.
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