El Badajoz se abraza a la liga

El Badajoz tuvo una despedida de año muy dulce en el Nuevo Vivero con su victoria ante un rival directo como el Betis Deportivo, al que le endosó cuatro goles pese a comenzar por detrás en el marcador. Pedía Juan Marrero más precisión a sus futbolistas y este domingo lo consiguieron a base de auténticos golazos, sobre todo el segundo de José Ángel. Mucha energía toda la tarde en los blanquinegros, siempre de la mano de una afición que estuvo a la altura y que salió con una enorme sonrisa en la cara. El equipo estuvo en su versión enchufada, dándolo todo en cada lance desde el primero al último, reaccionando al imprevisto gol de Loren y dándose un festival en la segunda parte. Razones para soñar, sobre todo si en seis días se confirma esta actuación en la última cita del 2017.

Cualquier positiva previsión de comienzo de encuentro se fue al traste apenas dos minutos después del pitido inicial. Loren aprovechaba un fallo en la marca de los centrales blanquinegros para plantarse solo ante Fernando, driblarle y depositar el esférico en la red con calidad y un suave toque. Mazazo para los locales, a los que se les disparaba la tensión de afrontar un choque vital para acabar el año con una cierta reacción tras el bache de los cuatro últimos compromisos. Quedaba todo el partido por delante y el Badajoz debía hacer un esfuerzo psicológico extra apoyado por una afición que no le ha fallado hasta ahora. No le sentó nada bien el tanto e incrementó su impaciencia ante un filial bético que daba muestras de una destacada templanza.

Con el paso de los minutos, el Badajoz fue superando ese trance de los primeros compases para ir imponiendo su presión alta y su característica intensidad en su versión buena. Álex Rubio ya se asomaba al área, aunque la mejor la tuvo Jesús Muñoz con un remate tras saque de esquina en el 14. El partido se descosía por momentos, con un Badajoz volcado y un filial que hacía honor a su condición de equipo alegre y por tanto arriesgado. De eso sacó rédito el cuadro extremeño, aunque aún no en el marcador. Juanma García pedía a gritos un penalti que pudo serlo tras un espectacular regate en el área. Preciosa maniobra con la que fue derribado sin que el colegiado apreciara nada punible. En el 20 se intensificaba el acoso y de nuevo Juanma García echa a las nubes el rechace de un previo disparo de Joaqui Flores. Incomprensible fallo, tras vez motivado en la queja arbitral reciente. Pero no importó porque en el 22 el Badajoz encontraría el premio a su ímpetu. El Betis dejaba demasiados espacios atrás y eso propició un buen envío en profundidad para la carrera de Álex Rubio, que con potencia ejecuta un lanzamiento cruzado ante el que nada pudo hacer Pedro. Tablas en el electrónico y partido nuevo.

Justo pasada la media hora de juego Juanma protagonizó su enésima llegada, pero su tiro casi de puntera le salió algo desviado. El Nuevo Vivero prácticamente cantaba la consecución de la remontada. Tendría que esperar porque el menudo media punta exbético no estaba muy acertado. También la tuvo Rubio en un fallo del eje de la zaga sevillana por el que se plantaba delante de Pedro. El ariete albinegro se adelantó demasiado el balón con su segundo toque en la carrera y llegó forzado al remate, impactando más sobre el propio guardameta que sobre el balón. El Betis empezaba a asustarse ante el derroche y la intimidación de un equipo de Marrero que se merecía con creces adelantarse mientras su rival apenas le inquietaba. Apenas una falta botada por Irizo que no complicó la vida a Fernando en el 41 pese a un bote que pudo ser traicionero. Con el 1-1 se alcanzó el descanso y con él el diluvio. El empate era un mal menor tras ponerse por delante el Betis Deportivo en los albores, pero los tres puntos eran muy necesarios en el Nuevo Vivero, así que el Badajoz debía seguir remando.

Y así lo hizo en el arranque de la segunda mitad, aunque el primer susto lo dio el filial bético con una falta envenenada de Rober que Fernando se vio obligado a despejar de puños con autoridad. El Badajoz seguía desplegando coraje y garra, pero el cuadro sevillano era el que tenía más peligro con una incursión de Esteban entre Ruano y Gabri Izquier por el costado diestro cuyo pase se paseó por el área chica y por los corazones de los hinchas locales. El propio Esteban amenazó de nuevo tras un córner en el que no impactó claramente el remate. Quien sí impactó, y de lleno, fue José Ángel en el 54. El torero armó un disparo por elevación que cogió desprevenido a Pedro. Golazo fantástico desde más de 30 metros con especial dedicación para su técnico, al que el futbolista pacense se abrazó con fuerza.

Minutos después de su obra de arte, José Ángel cedió su sitio a Sergio Martín. También entró Guzmán en sustitución de Joaqui Flores. El Badajoz continuaba sus acometidas a la caza del tanto de la tranquilidad. Álex Rubio pudo conseguirlo en el 64 cuando recibió de espaldas y preparó el fusil con el cambio de pierna. El Betis B se lanzaba con descaro arriba y eso abría autopistas para las contras blanquinegras. Como la ejecutada a la perfección por Álex Rubio en el 76, con un pase medido desde línea de fondo a un Guzmán que le acompañó en la descomunal galopada. En el 80, Juanma García, incansable junto a Ruano y los demás, aumentaba la goleada en otro mano a mano con el meta sevillano. Por entonces, Marrero le daba un merecido descanso a Álex Rubio, que corrió unos cuantos kilómetros antes de recibir el caluroso aplauso de la grada. Puede que el estadio ya tenga un nuevo héroe porque la entrega de este jugador es encomiable. Al final, 4-1 y el Badajoz encara con más aire el duelo del próximo sábado en Lorca para cerrar el año.