El bloqueo del Ayuntamiento crea una tensión interna en el Badajoz

Se avecina tormenta en el Nuevo Vivero. Y los rayos proceden del Ayuntamiento. El interminable culebrón del convenio del estadio que no llega es la gota que está colmando el vaso de la paciencia de Joaquín Parra.

Un acuerdo que está firmado desde enero, pero que no termina de plasmarse con la salida de la concesión pública. El empresario sevillano está más que cansado de las largas del alcalde hasta el punto que incluso se está planteando muy seriamente dejar el Badajoz. El jueves dará una rueda de prensa en la que quiere exponer la situación y dejarlo todo muy claro. Si no cuenta con el respaldo municipal y demás instituciones se va. Órdago a la grande.

Entre la afición se está generando una corriente de apoyo al dueño del club. Para frenar este clima de crispación, Álvaro Trigo subió a las redes sociales una carta con la intención de agradecer a todos los sectores su implicación y respaldo al proyecto y al mismo tiempo calmar los ánimos, empezando por los jugadores, técnicos y empleados, pasando por la afición y terminando con las empresas e instituciones. «Por favor, que se acabe el ruido de que las instituciones no apoyan o no se involucran. Creo que con los playoffs ha quedado demostrado que todos empujan y suman en la misma dirección: desde el Ayuntamiento de Badajoz, pasando por la Diputación de Badajoz, Junta de Extremadura y Federación Extremeña de Fútbol», escribía el director general. Y es ese punto, el que Joaquín Parra no comparte con su segundo de a bordo y puede hacer tambalear los cimientos de su futuro en el Badajoz.

El presidente entiende que el Ayuntamiento no ha ayudado económicamente al Badajoz como sí hacen en otras ciudades con sus clubes y en ese sentido siente que todo lo que el club ha dado a la ciudad en todos los sentidos no ha sido correspondido.