César Morgado y Pablo Vázquez, una sociedad inseparable

Nada puede con ellos y son fijos en cada alineación. Y eso que esta temporada interviene un factor nuevo e impredecible, pues a las lesiones y sanciones se suman los posibles casos positivos y cuarentenas por contacto estrecho. «Nos estamos cuidando mucho toda la plantilla porque prácticamente contagios no ha habido casi ninguno y lesiones tampoco», apunta Pablo Vázquez.

Para los dos centrales es su segunda temporada juntos y se entienden a la perfección tanto dentro como fuera del césped. «Nos conocemos del año pasado. Tengo muy buena relación con Pablo, es una de las personas del vestuario a la que más cariño le tengo. Ya le he dicho muchas veces que fuera me tiene para lo que quiera. Y en el campo nos están yendo las cosas bien», sostiene César Morgado. En ese sentido, Pablo Vázquez subraya la importancia de esa complicidad. «La relación fuera del campo muchas veces se plasma en el campo. Es imposible jugar bien con un compañero que te llevas mal y en este caso como me llevo fenomenal fuera pues dentro se demuestra». El segundo capitán blanquinegro destaca esa compenetración sin fisuras para corregirse y hacerse mejor el uno al otro. «En el campo nos damos un par de voces para ayudarnos. Estoy contento de tenerle de compañero», comenta el pacense. El valenciano le interrumpe con guasa. «Discutimos un poquito», se ríe y valora la relación basada en la confianza. «César y yo venimos del año pasado, jugamos muchos partidos. Es importante también conocerse y confiar el uno en el otro. Estamos demostrando que así es. Trabajamos cada día para mejorar. Nuestro estado físico y mental es el idóneo para rendir así y completar tantos minutos».

El curso anterior entraron en las rotaciones con Iván Casado e incluso llegaron a coincidir en el once los tres en el sistema de tres centrales. Esta campaña Armenteros y Sergio Chica se mantienen inéditos y aguardan su oportunidad. «El año pasado Iván estuvo con nosotros y jugamos los tres a la vez en defensa de cinco. Iván y yo llegamos a rotar más en esa posición. Viene bien que entre los dos nos apretemos», admite el de Gandía.

En cuanto a la primera vuelta del equipo, Pablo Vázquez considera que ha sido notable. «El balance es casi inmejorable. Hemos sacado 22 puntos de 27 posibles. Ni en las mejores previsiones nos imaginábamos este bagaje de puntos». El central pacense espera una segunda vuelta diferente por las urgencias de los equipos para cumplir sus objetivos. «Las segundas vueltas siempre son más complicadas. Los equipos que están más abajo se empiezan a ver más apretados y son más complicados de ganar en su campo. Se tienen que aferrar a eso. Suelen ser partidos más competitivos que en la primera vuelta». Su compañero en la zaga incluye también ese estímulo extra de los rivales. «Al tener tantos puntos y ganar tantos partidos ya saben a quien se enfrentan y te tienen más respeto. Somos el líder y los equipos vienen más motivados».

Mirar al otro subgrupo

Pablo Vázquez reconoce que la exigencia para esta temporada es máxima autoimpuesta desde el mismo vestuario. «Teníamos un objetivo muy claro que es sumar todos los puntos posibles. Estamos preparados para sumar todos los puntos, a partir de ahí en cada partido ocurren muchas cosas». De ahí que César Morgado admita que desde el Nuevo Vivero ya estén pendientes del otro subgrupo. «Siempre hay que mirar porque no dejas de tener que enfrentarte al otro subgrupo. Tienes que intentar sacar ventaja desde el inicio para tener las cosas más fáciles. Es importante mirar la clasificación del subgrupo A para después en la siguiente fase intentar estar por delante de todos».