Colorín colorado para el Extremadura

Los azulgranas cierran una temporada en la que han sufrido impagos desde hace meses, en la que las condiciones no eran las mejores, pero que acaba con la clasificación del equipo para la Primera RFEF y con la sensación de que el club necesita una reestructuración para salir adelante.

En el partido, el Extremadura tuvo claras las intenciones desde el principio: mucha intensidad, presión adelantada y verticalidad hacia la meta rival en cuanto tenía el esférico. El DUX no quería arrugarse y optó por desplegar el juego que ha hecho durante la temporada, sacando el cuero jugado desde atrás y sin precipitarse a la hora de atacar. Dos estilos distintos que se veían enfrentados en un partido a cara de perro en el que ambos estaban obligados a ganar.

Y en esa verticalidad endiablada se encontró el Extremadura si primera ocasión. El equipo de Manuel Mosquera sacó rápido una falta en el centro del campo para que Saúl González, gracias a un toque sutil de Toribio, pudiese disparar desde dentro del área, pero el balón se marchó alto. Este fue el primer aviso de un Extremadura que no empezó como ante el Sanse, sino que lo hizo con más fuerza y más brío, sabiendo lo que se jugaba.

De nuevo el ir sin miramientos hacia la meta rival puso en bandeja el gol azulgrana antes del primer cuarto de hora. En solo tres toques, uno de Casto y dos de Pastrana, Rubén Mesa se plantó ante Yelco Ramos, pero su remate, que se colaba en la portería, fue taponado por Cortijo justo cuando se empezaba a saborear el tanto en el Francisco de la Hera. Si había alguna forma de empezar bien el partido para el Extremadura era ésta.

El Extremadura completaba los mejores momentos de la temporada justo cuando más lo necesitaba, pero el gol se resistía. De nuevo Rubén Mesa, en una jugada calcada a la anterior, volvió a tener el tanto en sus botas, pero esta vez el larguero repelió el remate del pacense y de nuevo la grada del Francisco de la Hera se quedó con la miel en los labios.

Pero el Extremadura no solo jugaba en Almendralejo, sino que lo hacía también en Talavera, y desde allí las noticias no eran buenas a la media hora de partido. El Real Madrid Castilla se ponía por delante y las opciones azulgranas reducían. Y encima el DUX Internacional avisó con peligro por primera vez en la meta de Casto. Lo que había empezado muy bien, se torció en pocos minutos.

Entre el gol del Castilla, que el partido se paró unos minutos por un choque entre Herrero y Nico Hidalgo y que el gol del Extremadura no llegaba, tanto la grada como el equipo entró en una fase en la que bajó la intensidad del partido y dejó de visitar con asiduidad la meta de Yelco Ramos hasta el descanso.

Pero tal y como se acabó de bajón la primera mitad, se comenzó de subidón la segunda. La grada celebró por todo lo alto el gol del empate del Talavera y el equipo se vino arriba en el terreno de juego llevado en volandas por la afición. Quedaban 40 minutos para el final del partido y el Extremadura volvía a tener la posibilidad de meterse entre los tres primeros si ganaba.

El DUX también estaba a un gol de meterse en el playoff de ascenso y lo acarició en su mejor oportunidad hasta el momento, pero Barral mandó el cuero muy cerca del poste de la meta de Casto. Pero no hay mejor forma de contestar a un susto que con un gol. Y así lo hizo el Extremadura.

Pastrana llegó hasta la línea de fondo y puso el balón atrás para que, con la fuerza de todo Almendralejo, Elías Pérez rematase a gol para meter momentáneamente al Extremadura entre los tres primeros clasificados. El éxtasis llegó al Francisco de la Hera. Y más cuando se supo que el Talavera había marcado el segundo gol. El Extremadura tenía la sartén por el mango.

Pero le duró poco tiempo. Los dos goles del Castilla pasaron a pies juntillas por el Francisco de la Hera. La grada no quería avisar a los jugadores de la situación, pero el ambiente se enfrió por completo mientras caía la lluvia con fuerza sobre Almendralejo.

El partido se convirtió entonces en una sucesión de golpes que podía haber engordado el marcador, pero faltó acierto por parte de ambos equipos. Y entonces llegó el cuarto del Castilla y la temporada terminó para un Extremadura que estuvo vivo hasta los últimos minutos de la segunda fase.