Fernando Estévez: «Llevamos tres meses y un día esperando este partido»

Fernando Estévez improvisó este viernes una oda a la 'vendetta' futbolística en la rueda de prensa previa al derbi del domingo. Sin exaltaciones ni alharacas innecesarias, desde la exposición reposada e inteligente, sutil incluso por momentos, pero su línea argumental dejó esta vez vericuetos para invitar a una lectura alternativa con guiños explícitos a la rivalidad que acompaña al derbi ante los romanos. La semilla del antagonismo entre ambas escuadras ha agarrado en el técnico andaluz, especialmente tras la derrota con tantas aristas que sufrieron en diciembre.

Hincar la rodilla ante el vecino, con el que existe un amplio expediente de batallas cargadas de emotividad, ya era una afrenta suficiente, pero dejó mayor cicatriz al afrontar los blanquinegros aquella cita como máximos favoritos, por trayectoria, plantilla y dinámica ascendente. El Mérida manchó la hoja de servicios pacense con un borrón que dejó más huella en el honor que en la clasificación, donde el tropiezo fue prácticamente anecdótico.

No era una comparecencia convencional. Estévez compuso una erudita pieza narrativa con estructura de anillo que inauguró y cerró con el mismo mensaje: «Llevamos tres meses y un día esperando este partido». Lo repitió hasta en cuatro ocasiones, articulando una anáfora discursiva nada casual e impregnada de un potente componente icónico.

Y para aumentar la carga dramática, rubricó los apenas diez minutos de exposición con una sentencia lapidaria que dejó al descubierto las cuentas pendientes aún palpitantes desde la primera vuelta. «Terminaré con una frase que dijo Marcelo Bielsa:'Traguen veneno, acepten las injusticias; al final todo se reequilibra' y ojalá podamos hacerlo este domingo». Ya sea por la más que rigurosa expulsión de Dani Aquino o por el posible penalti a Dani Fernández no señalado, no hay que ser un experto en análisis semántico para denotar en su alegato el ánimo de revancha que se respira en el Badajoz, con los rescoldos de las brasas del derbi más vivas que nunca.

El preparador granadino suele caracterizarse por dotar a sus intervenciones mediáticas de un tono elevado en cuanto a alusiones filosóficas y citas de autores célebres. Ayer destiló una mayor sensibilidad en cuanto a esa faceta, parafraseando por ejemplo a Séneca: «comparar es para los ignorantes la manera fácil de jugar», esgrimió sobre la trascendencia de este choque respecto al resto de envites disputados hasta la fecha.

De esa manera redireccionaba el foco y reducía vatios cuando las preguntas alumbraban en exceso las implicaciones del duelo más allá del valor que le otorga la divisa principal, los puntos. Dio un barniz épico pero sin perder de vista el objetivo más elevado, que es seguir sumando para afrontar la segunda fase con las máximas garantías de alcanzar el playoff. Tras esas palabras conjugaba los dos polos opuestos: «A los míos les pido que tengan los pies en el suelo, la cabeza en la estrellas y, este domingo, el corazón latiente, porque el contexto lo exige».

Algunos entrenadores aseguran que los encuentros empiezan a ganarse en la sala de prensa y Fernando Estévez opositó para que la balanza simbólica empezara a decantarse del lado blanquinegro. Sin dejar de mandar un mensaje claro al respecto: «donde hay que hablar es en el verde; que el espectáculo sea ahí».