Borrar
Germán, autor del gol de la victoria del Mérida, en una ocasión ante el portero Valens J.M. ROMERO
El gol de Germán insufla oxígeno al Mérida

El gol de Germán insufla oxígeno al Mérida

Un Mérida más industrial rompe la dinámica con una victoria más que trascendental ante un rival directo

javi lairado

Domingo, 4 de febrero 2018

Llegaban Mérida y Jumilla a su cita del Romano sabedores ambos que una derrota les dejaría muy mal tocados. El equipo murciano viene de abajo. Ha pasado toda la temporada en esas posiciones de descenso que te dan la mili suficiente como para aguantar la presión de saberte cerca del ko técnico. El Mérida, por su parte, llegaba de su peor racha de la temporada. De ser un equipo muy distinto que el que había logrado la última victoria. En dirección de campo, en objetivos, en intenciones y en tipo de futbolistas. El equipo se ha industrializado buscando mostrarse contundente de una vez por todas. Ha perdido argumentos ofensivos por el camino, mientras insuflaba seriedad a su parcela central. Eso es lo que va a tener para competir en el último tercio de competición.

MÉRIDA

1

-

0

JUMILLA

  • Mérida Ramos; Godswill, Cruz, Golobart, Villa; Esparza (De Dios, min. 63), Chino, Checa, Kiu; Germán (Isaac Nana, min. 83) y Aguilar (Chema Mato, min. 18)

  • Jumilla Valens; Ceballos, Andrés, Neftalí, Catalá (Ingles, min. 71); Domínguez (Caye Quintana, 46´), Cifu, Carlos García (Titi, min. 67), Óscar Rico; Fran Moreno y Chaco.

  • Gol 1-0: Germán, min. 50.

  • Árbitro Expósito Jaramillo (Colegio Andaluz), mostró cartulinas amarillas a Esparza, Golobart, De Dios, Pina y Kiu del Mérida; y a Titi por el Jumilla.

  • Incidencias Estadio Romano, ante unos 1.800 espectadores.

Con todo, la primera mitad del choque resultó poco menos que soporífera. Ambos equipos trataban de alejar el cuero de su área sin demasiadas contemplaciones. El Jumilla recibió la pelota, y trató de activar a la pareja Fran Moreno- Óscar Rico cerca de su flanco izquierdo, estirando al equipo y aprovechando el nerviosismo de Godswill, que debutaba como titular en Mérida. Consiguió un rédito de varios lanzamientos de esquina que no pudo aprovechar. No le duró demasiado, la verdad. Una buena combinación de Kiu e Iván Aguilar acabó en un disparo al muñeco del delantero. Sería lo último que hizo el malagueño sobre el césped. Un problema en su pierna izquierda concluyó en su sustitución y la entrada de Mato, más músculo en el centro del campo romano. Con él, el Mérida consiguió instalarse más cerca del área rival. La presión de Chino y Mato sobre la salida de balón del Jumilla hizo efecto, pero una vez instalado en campo ajeno, la carencia de claridad era preocupante. Por su parte, el Jumilla seguía intentándolo especialmente por la banda izquierda, con Rico dándole profundidad. Su mejor centro no encontró rematador. Se llegó al intermedio sin saber cómo se podía romper el cerocerismo inicial.

Tras el paso por vestuarios, el Mérida encontró su mejor versión. Fueron diez minutos, pero le dio para desnivelar el encuentro a su favor. Primero, un centro desde la izquierda concluyó en otro centro de Godswill que Esparza remató alto. La siguiente fue la buena. Circulación de banda a banda que concluye en un buen balón servido por Esparza a la cabeza de un Germán que se adelantaba a su marcador para poner al Mérida por delante. La dinámica estaba rota. Se volvía a sonreír. Con el marcador a favor, el equipo romano reculó. Lo hizo de una forma ordenada, cerrando todos los pasillos interiores y obligando a sus extremos a trabajar con intensidad y concentración. El Jumilla no encontró nunca la manera de hincarle el diente al rival. Por su parte, cuando éste conseguía robar, salía con velocidad a través de Esparza y Kiu.

Morón: «Hemos trabajado muy bien defensivamente»

Tras su primera victoria como entrenador del Mérida, Loren Morón habló de un «partido típico de segunda B. Sabíamos que podíamos hacer peligro por las bandas, con ese pase intermedio, y así ha llegado el gol de Germán. Un choque de muy pocas ocasiones, hemos trabajado muy bien defensivamente. Cerramos su juego interior, a pesar de tener que retocar el equipo tras la lesión de Aguilar». Felicitó a sus hombres «estoy muy orgulloso de ellos. Hay nervios aún, pero han hecho un esfuerzo muy grande. Quiero decirle a la afición que gracias por todo. Anímicamente, necesitábamos sumar de tres en tres. Hoy hemos tenido la fortuna de meterla, que se nos había negado en otros partidos».

Con el desgaste de los minutos, Julio De Dios sustituyó a Esparza, con lo que el Mérida juntó a cuatro mediocentros en el campo. Con ellos consiguió alargar sus posesiones lo suficiente como para que el Jumilla no terminara de activar un plan que le acercara al gol. De hecho, ni lo atisbó en esta segunda mitad. Ramos vivió una de las mitades más plácidas de la temporada. Cuando Nana (por cierto, otro mediocentro) sustituía a un exhausto Germán, el partido moría entre la incapacidad del Jumilla, muy desacertado siempre, para buscar a sus puntas y un Mérida que se debatía entre la posibilidad de salir a buscar el segundo o de guardar la ropa.

Cuando es tan necesaria una victoria, uno no se para a pensar en el cómo se ha conseguido. Esta vez, el plan fue suficiente. Veremos si, además de los tres puntos, multiplica la autoconfianza.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy El gol de Germán insufla oxígeno al Mérida