José Higón, el rayo que fulminó al Ibiza

La defensa del Ibiza aún seguirá teniendo pesadillas con sus acelerones. José Higón se adueñó de toda la pista por el flanco derecho y por ahí hizo despegar al Badajoz. El extremo valenciano realizó toda una exhibición de entrega, sacrificio, poderío físico y explosividad. José Higón hizo añicos al Ibiza con su velocidad endiablada y su capacidad para colgar balones al área rival. «Encontrándote bien al final todo sale», expone.

El Badajoz se creció en el peor escenario posible. «En dos minutos se dio la vuelta a todo con la expulsión y el penalti. Luego lo fallaron, pero nos quedamos con 10 y pensaba que íbamos a sufrir más. El Ibiza llevaba una racha de ocho partidos sin perder y no era un partido para jugar con 10», relata. A Higón le tocó retrasar su posición y se salió. «Me encontré cómodo en la banda y sacando centros. El equipo se puso el mono de trabajo y con la presión que hizo no se notó que estábamos con uno menos ni tampoco el Ibiza dio sensación de peligro». El 'velocista' blanquinegro reconoce que no le sorprendió que Nafti mantuviera al equipo sin retocarlo para reforzar la defensa. «El míster tiene bastante confianza en mí y sabe lo que puedo dar. Decidió retrasarme porque vimos que podía hacer daño al lateral izquierdo. Esperó a ver cómo me desenvolvía y me dejó todo el carril». Higón recogió el guante para cabalgar toda la banda a la velocidad del rayo. Siempre al ataque. Su actuación resultó clave para fulminar al Ibiza. «En mi primera carrera vi que por ahí podíamos tener un filón. David y Ferrón hicieron un gran trabajo llevándose a un central. Me lo decía Juanjo, que es lateral, con 20 metros en carrera es muy complicado frenarme. No es lo mismo encarar y salir cuando tienes al defensa delante que viniendo desde atrás. Disfruté bastante este partido». Tanto que se ofrece a repetir. «Se lo menté al grupo. Si me necesitan no descarto jugar ahí. Desde atrás tengo más carrera y me sentí supercómodo».

Incansable, reventó su cuentakilómetros particular. «Cuando acabé no estaba tan cansado. Lo comenté con los compañeros y decían igual, con todo lo que corrió el equipo no estaban tan cansados», explica. El buen estado de Higón tiene mucho que ver con el crecimiento del Badajoz. Por extraño que ahora parezca, José Higón no comenzó la temporada de titular. Con Patxi Salinas solo jugó cuatro partidos de inicio, pero desde la llegada de Nafti se ha convertido en indiscutible. «Patxi apostaba por otro tipo de fútbol, más de contención, de posesión... no es mi juego. Y a mí me tienen que aprovechar más a la contra, con un juego más vertical. Nafti me conocía del playoff con el Mérida. Sabía de mis cualidades y cómo explotarlas», precisa el valenciano. Y vamos que si le conocía. No personalmente, pero en la eliminatoria por la permanencia con el Coruxo le hizo un destrozo al Mérida. «Casi le marco. No le conocía de nada, pero al final me comentó que había estado muy bien y me dio la enhorabuena».

Higón ha anotado dos goles con el Badajoz (El Ejido y Sanluqueño) y pudo rematar su gran faena frente al Ibiza, pero se encontró con el poste. «No estoy teniendo suerte esta temporada con el gol. El año pasado ya llevaba cuatro o cinco goles, pero ahora entre los porteros y los palos no hay manera. Lo hablaba el otro día con mi padre y me dice que tengo que continuar así y tener ocasiones que seguro que entrarán».

La gran asignatura pendiente para el Badajoz sigue siendo el triunfo visitante. «Estamos deseando que llegue el domingo para ganar en El Ejido. El equipo ha dado el paso en cuanto a sistema, calidad y físico. Todo suma», sostiene. Higón apunta a estos tres compromisos (El Ejido, San Fernando y Marbella) claves para dar un salto en las aspiraciones. «Febrero va a marcar dónde vamos a estar».