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Kike Royo sale con su hijo antes del último partido en el Nuevo Vivero ante el Talavera. :: PAKOPÍ
Kike Royo abre la puerta 632 minutos después

Kike Royo abre la puerta 632 minutos después

El Badajoz deja su racha de imbatibilidad en seis partidos seguidos y tras sumar su tercer empate consecutivo se plantea la Copa del Rey como objetivo de alcance

Javi Pérez

Badajoz

Martes, 12 de marzo 2019, 09:17

El Badajoz dejó la racha en 632 minutos sin encajar un gol. Pirulo puso fin en La Línea a la imbatibilidad de más de seis partidos del conjunto blanquinegro. Kike Royo volvió a recoger un balón de su red al séptimo encuentro en el minuto 78. De la jornada 22 a la 27 más los doce últimos minutos de Huelva en la 21 y los 75 iniciales de esta última junto al estrecho. El equipo de Nafti ha sellado su puerta algo más de seis encuentros que han disparado sus sueños para ilusionarse con la fase de ascenso y olvidarse del peligro.

El técnico franco-tunecino tuvo unas palabras de reconocimiento para su portero tras el empate con el Linense. «Quiero resaltar el trabajo de Kike Royo que ha terminado tocado por el error y recordar todo lo que nos ha dado hasta ahora. Ojalá repita la serie de seis partidos sin encajar». En este periodo Nafti ha transformado al Badajoz en un bloque muy compacto, muy sólido en defensa y difícil de batir.

Desde el 2-1 de Diego para el Recre a quince minutos del final al gol de Pirulo en el 78 para el Linense han pasado 632 minutos sin recibir un gol. El meta riojano se ha quedado a 14 minutos del récord histórico del Badajoz en Segunda B de la temporada 2005-06 con José Fuentes en la portería. Entonces, esa racha llevó al equipo de Nene Montero a un cambio radical en sus objetivos. De ocupar la plaza de promoción por la permanencia a meterse en la pelea por la fase de ascenso en seis partidos. El cuadro blanquinegro permaneció imbatido desde la jornada 29 a la 34. El gol de Aiert (minuto 66 para el 0-1 definitivo) en la jornada 28 para el Conquense en el Nuevo Vivero dejaba al Badajoz hundido en el playout y a dos puntos del descenso directo. El Badajoz tenía diez partidos por delante con el único pensamiento de salvarse. En esa situación dramática ni se podía imaginar plantearse la posibilidad de la cuarta plaza. No era su preocupación y además estaba a doce puntos, pero blindó su portería y llegó a las cinco últimas jornadas con opciones de alcanzar un playoff del que se colocó a seis. La reacción del Badajoz comenzó con una goleada en Zafra (0-4) dejando su meta a cero y que se prolongaría ante el Extremadura (2-0), Águilas (0-2), Almansa (1-0), Écija (0-1) y Villanueva de Córdoba (0-0). Panadero se encargó de romper el cerrojo de Fuentes en Jaén con el 1-1 en el minuto 84 (jornada 35) y con ese empate enterraba el milagro blanquinegro. Finalmente Nene Montero clasificó al Badajoz para la Copa del Rey. Un objetivo que parece vislumbrarse con más claridad en esta recta final de temporada.

Ahora la situación es parecida. Los seis partidos imbatidos también han sacado al Badajoz de la zona peligrosa y le han permitido soñar con aspiraciones más altas. Aunque esa progresión se ha visto frenada con los tres últimos empates consecutivos. La cuarta plaza se vuelve a escapar a diez puntos. La Copa del Rey se presenta como un objetivo más real. Para ello necesita volver a la senda de las victorias y qué mejor escenario que el Nuevo Vivero ante el Granada B. Oportunidad de desquitarse para Nafti tras dejar escapar sus primeros puntos en el coliseo pacense ante el Talavera. «Sería bueno volver a ganar en casa y que el domingo nuestro estadio sea un fortín. Será un partido muy importante para nosotros», señalaba el preparador blanquinegro.

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