El Mérida-Villarrubia del domingo, muy en el aire

El Villarrubia confía en la comprensión del Juez Único del Comité de Competición para que suspenda su partido de este domingo en el Romano José Fouto. El conjunto manchego, confinado desde el pasado martes por un brote de Covid en su vestuario, saldrá de la cuarentena el viernes y estima que no tendrá tiempo suficiente para preparar medianamente un partido de Liga.

De entrada, el Villarrubia ya tiene la comprensión del propio Mérida, al que no le importaría retrasar la fecha del encuentro. Por un lado, podría coger al Villarrubia sin un solo día de entrenamiento y tras semana y media de inactividad; pero por otro, recuperaría a sus jugadores lesionados y, a la espera de la evolución de la tercera ola, podría meter público en las gradas. Hasta que se pronuncie Competición, el equipo de Dani Mori prepara el choque del domingo como si el partido se fuera a disputar.

No obstante, Mérida y Villarrubia ya han sopesado posibles fechas para jugar este partido: o el domingo 28 de febrero o, si la Federación exigiese que se jugara antes, el miércoles 17 de febrero. Si bien ambos clubes son conscientes de que existe una mínima posibilidad de que el Juez Único de Competición obligue a jugar este partido aunque el Villarrubia salga del confinamiento pasado mañana.

Un Villarrubia que tiene a todo su cuerpo técnico positivo en Covid y, por tanto, a todo el vestuario confinado en casa desde el martes de la semana pasada. Ayer se sometieron todos a nuevos test PCR y a lo largo del día se conocerán los resultados.

Felipe Alfonso, que se retiró lesionado del último derbi en el 51' de partido, sufre molestias en los isquiotibiales y su baja dependerá de la evolución del jugador, según los servicios médicos del club, que han preferido no especificar más sobre la dolencia y el tiempo de baja. El cuerpo técnico aún está pendiente de las pruebas de Héctor Camps, que se retiró al cuarto de hora de salir ante el Villanovense por precaución.